¡Allá se las haya su aya!
Déjenme contarles que a mi sobrinito Pedro le encantan las palabras. Sólo le bastan dos homófonos para perderme en un vericueto semántico y, de eso modo, salirse con la suya.
Déjenme contarles que a mi sobrinito Pedro le encantan las palabras. Sólo le bastan dos homófonos para perderme en un vericueto semántico y, de eso modo, salirse con la suya.
¿Cuál es la forma correcta de decirlo? Descúbrelo en un minuto.
Acordar es un verbo reflexivo y recordar no, lo que significa que el primero expresa una acción que realiza el sujeto y que recae sobre él.
Todo tiene un orden y las oraciones de la vida diaria, también lo tienen.
Decíamos que saber y sabor comparten el mismo origen porque ambas palabras proceden del verbo latino sapere.
El objeto indirecto, es aquel que nombra al ser u objeto que recibe daño o provecho de la acción del verbo.
El mayor encanto de este vicio del lenguaje está en la posibilidad de transmitir, mediante una palabra, todo un desgarrón emotivo.
Hoy te hablaremos de un útil diccionario que hace referencia a los diferentes usos de chingar y sus derivados en el habla cotidiana.
No sé si los intensos se pusieron de moda, o si sólo es que encontramos el adjetivo adecuado para calificarlos, clasificarlos, segmentarlos o llamarles por su nombre.