El inusual apetito de Charles Domery
Charles Domery causaba asombro a cuantos le conocían debido a su insaciable apetito que no le permitía pensar en otra cosa que no fuera calmar su voracidad.
Charles Domery causaba asombro a cuantos le conocían debido a su insaciable apetito que no le permitía pensar en otra cosa que no fuera calmar su voracidad.
Algunos no tienen que ir hasta china para comer gatos, perros, etc.
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No es una religión, pero puede acercarse a un movimiento de liberación espiritual —siendo un poco exagerados.
Cualquier parecido con otras realidades es pura coincidencia.