Los mingitorios
Visitar el mingitorio puede ser el mismito infierno.
Visitar el mingitorio puede ser el mismito infierno.
La repulsión es motivo de nuestra más profunda incomodidad, la cual se manifiesta sonoramente en las siguientes palabras.
Es harto probable que Adán y Eva empezaran a ventosear cuando abrieron los ojos, cuando fueron condenados a labrar la tierra por su desobediencia, pues resulta indudable que el trabajo produce pedos.