Por el ritmo de vida que se lleva en las sociedades occidentales, muchas veces nos encontramos sumergidos en una especie de locura colectiva. La manera en que interactuamos diariamente con nuestro entorno, puede ocasionarnos severos problemas de estrés e insomnio. Las grandes cargas de trabajo, la exigencia académica, situaciones familiares o la presencia de problemas diarios, ocasionan que nuestro descanso nocturno, pueda verse interrumpido. ¡Quédate con nosotros! y descubre cuales son los beneficios de dormir bien y que importancia tiene para aprovechar mejor el día.
¿Cuáles son los beneficios de dormir bien?
Si pensamos que llegamos a pasar al rededor de un tercio de nuestra vida durmiendo, por lo menos hay que hacerlo bien, ¿no? Después de dormir las horas recomendadas medicamente —7-8 horas para adultos, al rededor de 10 horas para niños, 9 para adolescentes y 16 para bebés—, nuestra mente y nuestro cuerpo, se encuentran descansados y listos para la acción del día a día. Descansar correctamente, ayuda a que nuestros sentidos se encuentren más alerta, nos sintamos de mejor humor o seamos mas creativos y productivos en las labores que realizamos constantemente.
Además, cuando dormimos bien, nuestra memoria tiende a mejorar, ya que se fortalecen las redes neuronales. En la fase del descanso, nuestro hipocampo inicia un ciclo de restauración y comienza a transformar nuestra memoria de corto plazo en memoria de largo plazo. También, los buenos ciclos de sueño, pueden reducir los niveles de depresión, ya que mientras dormimos, el cuerpo es capaz de producir hormonas que contrarrestan las hormonas del estrés —Cortisol y adrenalina—, ayudando a fortalecernos emocional y mentalmente.
De acuerdo con el Dr. Merril Mitler —miembro del National Institute of Healt—, “la pérdida de sueño, daña los niveles superiores de razonamiento, resolución de problemas y atención a los detalles”. Esta es una de las razones por las que las personas que presentan insomnio o tienden a dormir poco, pueden experimentar dificultades severas en su cotidianeidad. La demanda laboral, por ejemplo, exige una completa atención de las tareas a realizar, pero quizá se vean afectadas por la falta de sueño, ya que nuestro nivel de destreza comienza a disminuir.
¿Qué podemos prevenir si dormimos bien?
Siguiendo una línea de investigación del Dr. Michael Twery, menciona que “el descanso afecta a casi todos los tejidos de nuestro cuerpo. Afecta a las hormonas del crecimiento y del estrés, nuestro sistema inmune, el apetito, la respiración, la presión arterial y la salud cardiovascular”. Aunque nosotros entremos en una especie de inconsciencia en la fase 1 y 2 del ciclo del sueño, nuestro organismo trabaja constantemente para optimizar sus funciones.
La falta de sueño, puede acrecentar el riesgo de padecer obesidad —esto ligado a nuestras prácticas alimentarias—. De acuerdo con la Fundación Española del Corazón, la falta de sueño hace que los adipocitos liberen menos leptina —hormona que promueve la reducción de ingesta energética por medio de la señal de saciedad en el cerebro—. El insomnio provoca que el estómago libere más cantidades de grelina— hormona gastrointestinal—.Esta es una de las razones por las que se asocia la falta de sueño a la obesidad.
También se pueden padecer enfermedades del corazón e infecciones que pueden presentarse de leves a graves dependiendo del organismo. De acuerdo con una investigación del National Institute of Healt, se demostró que durante los ciclos del sueño, la frecuencia cardiaca, la frecuencia respiratoria y la presión arterial suben y bajan. Estas regulaciones naturales, son procesos de vital importancia para llevar una mejor salud cardiovascular.
¡Ahora ya lo sabes! Dormir bien, mejora nuestra calidad de vida.