El viernes puede no ser deseable para todas las personas, es más, puede llega a serles despreciable, peor aún si llega a ser 13. Y es que entre tantos trastornos de ansiedad hay uno que no tolera en específico los viernes 13. A este temor desproporcionado se le llama: parascevedecatriafobia o friggatriscaidecafobia.
La «parasceve», del latín parascēve, significa ‘preparación’, y en la tradición judía refiere a la preparación de la Pascua un día antes, al viernes. Y el temor desproporcionado hacia el número 13 —el séptimo número primo— recibe el nombre de triscaidecafobia. Esta palabra proviene del griego triscaideca, que significa ‘trece’, y phobos, que significa ‘miedo’.
A este peculiar miedo también se le conoce como «collafobia», o bien «friggatriscaidecafobia», la cual viene de la friday, ‘viernes’, mismo que proviene del nombre de la divinidad vikinga Frigga, esposa de Odín y diosa del cielo.
Cabe mencionar que este pavor a los viernes 13 es más común en países anglosajones, y hay distintas versiones de su origen. Pero la fobia en sí está ligada con el número 13, así lo explica el historiador Donald Dossey —fundador del Centro de Control de Estrés y del Instituto de Fobias en Asheville, Carolina del Norte.
¿Por qué el 13?
Se dice que según un mito nórdico, durante una cena en el Valhalla —majestuoso salón ubicado en la ciudad de Asgard— en el que estaban invitados 12 dioses, uno más llegó sin invitación: Loki dios de las travesuras. Éste convenció a Hoder, el dios ciego de la oscuridad, para que disparara una flecha con muérdago en la punta a Balder el Hermoso, dios de la alegría; la fechoría fue fatal, Balder murió y la Tierra fue invadida por la oscuridad. Con la presencia de este treceavo dios, aquél fue «un día de mala suerte».
Asimismo, hay una referencia bíblica que asocia al número 13 con la mala suerte. Judas, el apóstol que traicionó a Jesús, fue el invitado 13 en la Última cena.
La creencia supersticiosa de que el 13 es de mala suerte ha estado arraigada en nuestra cultura, tanto que en muchos rascacielos del mundo el ascensor salta de la planta 12 a la 14, y en numerosos hoteles y hospitales no hay habitaciones con el número 13.
Donald Dossey también cuenta que en Francia llegó a existir un grupo de nobles llamados quatorziennes, que se traduce como «catorceavos», quienes asistían a eventos sociales como décimocuartos invitados cuando alguien cancelaba su asistencia y acudían sólo 13 personas al festejo.
El famoso autor de Carrie y El resplandor, Stephen King, ha reconocido su triscaidecafobia. En 1984, King escribió un artículo para New York Times en el que admitió esta fobia, y destacó también que muchas de las tragedias de la historia sucedieron un viernes 13. ¿Tú crees?
¿Conoces a alguien que le tema al 13, o peor aún, a los viernes?