¡Ay, ay, ay, ay!
Ay no es lo mismo que hay ni tampoco que ahí, como otros creen. He aquí el porqué.
Ay no es lo mismo que hay ni tampoco que ahí, como otros creen. He aquí el porqué.
Las palabras homófonas son aquellas que tienen un mismo sonido al pronunciarse, pero tienen una grafía diferente. Esto causa muchos embrollos, pero siempre son fáciles de resolver.