El adulterio
No debemos esta palabra a los griegos, sino a los romanos.
No debemos esta palabra a los griegos, sino a los romanos.
Según la leyenda, fue la mujer más bella de Grecia y sus pintorescos rededores, por razones políticas, la hicieron contraer nupcias con Menelao, rey de Esparta. Durante una ausencia de éste, conoció a Paris, hijo del rey de Troya, que había ido a Grecia en busca de su tía Hesíone.