El costo humano del terrorismo se ha sentido prácticamente en todos los rincones del mundo, estos, se suscitan por una serie de ideologías que se propagan a través del odio que hieren, dañan e incluso matan a miles de personas inocentes cada año.
El terrorismo tiene efectos muy reales y directos sobre los derechos humanos, con consecuencias devastadoras para la vida, la libertad y la integridad física y psicológica de las víctimas, asimismo, puede desestabilizar gobiernos socavar la sociedad civil y poner en peligro la paz y la seguridad también, amenazar al desarrollo social y económico de una nación.
Ante este escenario, las víctimas del terrorismo luchan para que se escuchen sus voces, se apoyen sus necesidades y se respeten sus derechos. Sin embargo, a menudo se sienten olvidadas y abandonadas una vez que se atienden sus necesidades inmediatas.
La seguridad del individuo es un derecho humano fundamental y, en consecuencia, la protección de los individuos es una obligación fundamental del gobierno. Los Estados, en consecuencia, tienen la obligación de velar por los derechos humanos de sus nacionales y de otros mediante la adopción de medidas positivas para protegerlos contra la amenaza de actos terroristas y para llevar ante la justicia a los autores de esos actos.[1]
El término terrorismo aparece en la historia durante la Revolución Francesa con ocasión del Comité de Salud Pública (Robespierre y Saint Just), años 1791 a 1794, y se le ha utilizado en trabajos científicos por primera vez por Gunzburg en Bruselas, año 1930.” [2]
La utilización de la palabra “terrorismo” se usa para señalar diversos tipos de comportamiento, o de conducta reprobable, el profundo daño ocasionado en la década pasada por quienes insistieron en perpetrar actos encaminados a lesionar a escala planetaria terminaron imponiendo su deseo de atemorizar a través de sus actos a la mayor cantidad de población posible a nivel mundial.
A partir del 11 de septiembre de 2001 con el atentado a las torres gemelas, la importancia del término terrorismo adquirió dimensiones globales como nunca antes, la posibilidad de que cualquier lugar fuera vulnerado por atentados terroristas hizo eco dentro de todos los países. El terrorismo busca ante todo sembrar pánico e inseguridad en la población, pero también la certeza de la vulnerabilidad de todo espacio geográfico en cualquier lugar del planeta.
Estos son tres ejemplos de Terrorismo que marcaron la historia
Atentado del 11 septiembre 2001 – Estados Unidos
El martes 11 de septiembre del 2001 dos aviones se estallaron contra las torres gemelas del World Trade Center en la ciudad de Nueva York. Al Qaeda fue el autor de los atentados que dejó 2.996 muertos y más de 25.000 heridos.
Atentado de París el 13 de noviembre del 2015
El terrorista Daesh fue el autor de los atentados en parís el 13 de noviembre del 2015 en el suburbio de Saint Denis, en donde entre tiroteos en terrazas y restaurantes y ataques suicidas en el estadio de Francia dejo a 137 muertos y más de 450 heridos.
Atentado de la escuela Beslám Rusia
En septiembre del 2004, un grupo terrorista de origen islámico de aproximadamente 30 hombres del batallón mártires Riyad us Saliheen, acudió al colegio de Beslán en dónde secuestraron a más de 1.100 estudiantes. Los terroristas vinculados al movimiento separatistas chechenos dejaron alrededor de 334 muertos y 800 heridos.
[1] Organización de los derechos humanos. “Los derechos humanos, el terrorismo y la lucha contra el terrorismo”. Folleto informativo N° 32.
[2] Rodríguez, G. (2012). “El terrorismo y nuevas formas de terrorismo”. 2012, Redalyc
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