Hay rastros de vida que se han encontrado en rocas de 3,500 millones de años de antigüedad, así que se ha concluido que en algún momento de los últimos mil millones de años apareció una forma de organismo vivo capaz de reproducirse en el océano primigenio. Descubre detalles acerca de la vida en la tierra…
Por otro lado, los astrónomos han descubierto recientemente que hay moléculas orgánicas en el espacio exterior, es decir, estructuras moleculares básicas para la construcción de organismos vivos. Aunque nadie sabe cómo se formaron estos químicos, su existencia indica que la base química de la materia viva probablemente ya estaba disponible antes de la formación de la Tierra.
En 1953 Stanley Miller y Joseph Urey de la Universidad de Chicago realizaron un destacado experimento en una redoma de cristal sellada que contenía agua pura y gases de metano, amoníaco e hidrógeno, elementos que, probablemente, abundaban en la atmósfera terrestre primitiva.
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La mezcla fue hervida por una semana con la presencia de descargas eléctricas que simulaban tormentas eléctricas y que proporcionaban la energía necesaria para combinar los ingredientes atmosféricos y formar unidades moleculares más grandes. Los científicos no esperaban generar vida realmente, pero encontraron, después de una semana, un líquido rojo y pastoso parecido a una sopa en lugar del agua pura que tenían inicialmente.
En esa «sopa» había muchas de las moléculas orgánicas básicas normalmente asociadas con cosas vivientes.
Muchos biólogos piensan que las condiciones imperantes de la Tierra primitiva y del espacio exterior pudieron generar elementos vivos, porque una gran cantidad de fuentes de energía estaban disponibles para producir los cambios químicos requeridos: tormentas eléctricas, calor volcánico, luz ultravioleta y rayos cósmicos, que actuaron sobre las moléculas complejas de los océanos primitivos y del espacio exterior.
Además, había mucho tiempo para que ocurriera la compleja serie de reordenamientos moleculares, cuyo resultado fue el primer organismo vivo apto para reproducirse; el proceso pudo haber tomado millones de años, pues, como se puede suponer, hay un largo trecho entre la formación de moléculas orgánicas en la redoma de Chicago y la formación de la primera molécula autoduplicable.
Sin embargo, esa brecha no es más que un instante en los 4,500 millones de años de existencia de la Tierra.
Cuando el primer y diminuto organismo vivo se formó después de combinaciones sucesivas de moléculas, probablemente se reprodujo y se diseminó por todo el planeta. Más tarde, un nuevo tipo de «cosa» viva evolucionó —el precursor de las plantas verdes—, produciendo oxígeno al usar la luz solar en una reacción química que se conoce como fotosíntesis. Mientras tanto, el oxígeno de la atmósfera generó una capa de ozono, en lo alto, que bloqueó de manera efectiva los rayos ultravioleta del sol.
Desde ese momento, las condiciones fueron favorables para que los organismos se desarrollaran conforme al patrón general que conocemos hoy día.
¿Qué es la vida?
Tomado de: William C. Vergara, Science in Everyday Life, N. Y.: Harper & Row, 1980. pp. 186-188.