arturo@algarabia.com – Algarabía https://algarabia.com Algarabía Thu, 13 Mar 2025 19:28:21 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.7.2 https://algarabia.com/wp-content/uploads/2021/06/favicon.png arturo@algarabia.com – Algarabía https://algarabia.com 32 32 Cartearse en 2020 https://algarabia.com/cartearse-en-2020/ Mon, 10 Mar 2025 18:57:16 +0000 https://algarabia.com/?p=93482

La información no genera vínculo; los objetos, sí.
Byung-Chul Han

Los mensajes por chat en mi celular iban y venían en mayor cantidad que de costumbre. «No salimos ni al súper», «Mi hermano está contagiado», «Por fin puedo tomar el curso de arte que tanto quería, ahora es por videoconferencia». Estábamos confinados a raíz de la pandemia declarada como tal por la Organización Mundial de la Salud el 11 de marzo de 2020 y ocasionada por el virus SARS COVID-2 . Sólo nos quedó la virtualidad para seguir estando cerca.

Conforme pasaron los meses, la intensidad en los grupos de chat continúo, parecía que, a más mensajes, más vínculo. «Les mando una foto de hoy, por primera vez salimos, fuimos al Bosque de Chapultepec», nos escribió mi amiga Frinee. Me detuve y quise hacer memoria, ¿qué recuerdos estaba forjando con mis amistades? Cada nuevo mensaje anulaba el previo, las fotos que me enviaban sobre sus vidas pronto se perderían entre los cientos de piezas de información almacenada en la nube. Pensamos que volveremos a las fotos y a los videos porque lo digital sobrevivirá por siempre gracias a la gran capacidad de memoria en nuestros dispositivos y en la nube. La verdad es que es tanto volumen intangible que se nos olvida.

Sólo basta una carta o postal

No había forjado recuerdos con mis amistades durante los meses de aislamiento causado por la pandemia, ni recuerdos sobre los sucesos de su vida, ni sobre su sentir porque no había compartido momentos presenciales con ellos. ¿Qué hacer?

—Miren lo que me encontré—, irrumpió Óscar en el grupo de chat de mis amigos de la licenciatura. —Esta postal de Barcelona me la envío Gloria en el año 2000.

Quedamos asombrados. Gloria se arrancó a chatear sobre sus recuerdos en ese viaje. Yo recordé que era una asidua escritora de cartas en mi adolescencia, enviaba unas dos al mes a mis amigas, quienes me respondían, a veces con postales de sus ciudades o de los lugares que visitaban.

Yo estaba felizmente confinada en la Riviera Maya, en Quintana Roo, ¿por qué no enviarles postales de su bello arrecife de coral y de la zona arqueológica de Tulum, que mira al mar turquesa? Aproveché que algunos comercios comenzaron a abrir para buscarlas en Playa del Carmen. En un viejo portapostales pintado de blanco, oxidado y casi vacío, encontré suficientes.

Contagié a mi esposo y envío dos postales. ¿Se habrá debido a que el último regalo que le dio su mejor amiga antes de morir de cáncer fue el bonche de cartas y postales que ellos intercambiaron?

Salvador colgó en el refrigerador la postal que recibió de Carla Pascual

Como en los viejos tiempos

Cuando le escribí su postal a Maylin, recordé con ella los cursos de literatura que tomamos juntas; con Salvador, nuestras idas al teatro; con Dulce, Gloria y Tonatiuh, encuentros que se pospusieron por la pandemia y la promesa de retomarlos en cuanto fuera posible. Luego de tres semanas, me contactaron para agradecerme el detalle y Gloria tomó la estafeta, así que le compartí los domicilios de nuestros amigos de la licenciatura. Unos meses después Luis Pablo y yo recibimos sus postales de Mazatlán. Ella me escribió: «Carlita: disfruto de tomarme el tiempo de sentarme a escribir las postales junto con un café, de valorar lo más especial de mi viaje y escribirlo en la postal». Me sentí motivada para enviar una segunda ronda de postales, esta vez, de Morelia tomadas bajo el lente del cronista de la ciudad José Antonio Romo.

«Estuve en Morelia, donde crecí, un par de meses con mi madre. El home office ha sido un regalo para mí. Mi mamá me compartió recetas de cocina y yo le leí mi autobiografía sobre mi vida en Qatar, una obra que me llevó años escribir. Sabía de su enfermedad y mi madre sucumbió al cáncer en mayo», le escribí a Alejandro, cuya madre murió cuando éramos compañeros en la licenciatura.

A Alberto le envíe un abrazo especial por el fallecimiento de su padre por esas fechas. «Ahora ellos viven en nosotros», le escribí. Más adelante envíe una postal a Maylin: «Sigo en Morelia, viendo qué hacer con las propiedades, amistades, el hogar que fue Morelia para mí. Supongo que tuviste que hacer lo mismo cuando migraste de La Habana a la Ciudad de México”.

A Dulce le escribí: «Es momento de echar mano de tantos años de meditación, yoga, terapias, rituales; tú me has acompañado en ese camino». Y a Carmina, cuyo padre falleció hace varios años, le compartí que no supe cómo, pero de repente algo hizo click en mí y logré lo que anhelé por tanto tiempo: reconciliarme con mi madre. «Ahora me siento más vinculada con ella que nunca». Ironías de la vida y de la muerte.

También aproveché para echar una o dos fotos de recuerdo en el sobre junto con la postal, es decir, me di a la tarea de buscar dónde imprimir las fotos digitales almacenadas en mi computadora. Tristemente, solo Frinée, Leonardo y Dulce recibieron su sobre con la postal y fotografía y nunca me llegó la postal que me envió Luis Pablo desde Australia.

Postal del Jardín de las Rosas en Morelia, Michoacán, enviada a Frinée

También internacionales

Me queda el recuerdo de la postal que me envió Gloria de su viaje a Alemania. Está impregnada de uno de los sucesos más importantes en su vida: el nacimiento de la hija de su hermano, la única sobrina de la familia, y cuya llegada al mundo motivó su viaje, junto con la boda de su hermano y conocer a la familia política. Con razón escogió la postal de un jardín de tulipanes colorido, lleno de vida.

Si quieres aventurarte a enviar postales, envíalas en sobre y por correo certificado de Correos de México, así es más probable que alcancen su destino. Y si lo alcanzan, sentirás alegría de compartir un recuerdo tangible en la era digital.

Carla Pascual recibió una postal de Alemania por parte de Gloria

PD: Me gusta escribir cartas, me gusta recibirlas, pero me desmotiva que no alcancen su destino. Hace unos 15 años, propusimos una transformación para Correos de México; había que modificar la red logística. Puede sonar muy complicado, pero esta solución no resultaba amenazante porque no implicaba despedir personal ni introducir maquinaria, aspectos a los que se niegan los sindicatos y otros involucrados. Era un buen momento para la transformación del servicio postal mexicano, pues no había tantos proveedores de mensajería como ahora. Pero Purificación Carpynteiro, quien comenzó esta transformación, no quiso quedarse como titular, sino que se fue a buscar una subsecretaría. No alcanzó a escuchar nuestra propuesta y quien la sucedió, no tuvo interés en implementarla. Y así ha seguido pasando el tiempo y aumentando el deterioro de Correos de México.


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Chingos de Batman https://algarabia.com/chingos-de-batman/ https://algarabia.com/chingos-de-batman/#respond Wed, 19 Feb 2025 04:52:33 +0000 https://algarabia.com/?p=80888 Ahora que se estrenó una nueva versión del Caballero de la Noche —y la confirmación de su secuela—, no falta que aparezcan las preguntas: «¿Este Batman es el mismo que salió en la Liga de la Justicia pero de joven?», «¿Es el Batman del Joker de Joaquin Phoenix?» o «¿Se agarrará la Roca —Black Adam— vs Robert Pattinson?». 

Afortunadamente, a DC —desde los cómics— como que nunca le ha importado tanto la continuidad de sus historias, prueba de ello son los constantes reinicios de su multiverso, que si se murió Fulanito o Perenganito, que si a Superman se le botó la canica, que si Flash se pasó de rápido y todo se chingó… —cosa que prentede hacer WB pero Ezra Miller sigue portándose mal. 

Un Batman, dos Batman… seis Batman

Pues el «honvre-murciégalo» no es la excepción, así que no te preocupes porque cada actor que se ha puesto el traje es su versión única —con dos excepciones algo curiosas—. No obstante, eso nada más se refiere a los Batman live-action; la cantidad de caricaturas, series y películas animadas y hasta videojuegos, nos dejan con un chingamadral de baticontenido. 

La baticontroversia surge con las primeras 4 pelis live-action: Batman (1989), Batman Returns (1992), Batman Forever (1995) y Batman & Robin (1997). Las dos primeras las dirigió el extrañamente chingón Tim Burton y las protagonizó otro chingón, Michael Keaton —quien volverá a ponerse el traje en la peli de Flash y la de Batgirl, pa’ que no te agarren de bajada. 

Pero Hollywood siendo Hollywood, no se arregló ni con el director ni con el actor para culminar la trilogía, por lo que Joel Schumacher hizo dos copias baratas burtonianas, no con uno, sino con dos actores: Val Kilmer y George Clooney, respectivamente. No les vamos a tirar más mierda porque ya tooodos lo han admitido, porque el punto aquí es que tanto Keaton, Kilmer y Clooney, técnicamente son el «mismo» Batman.

El Caballero de la Noche

El siguiente actor que se puso el traje fue Christian Bale, protagonizando la trilogía de Christopher Nolan: Batman Begins (2005), The Dark Knight (2008) y The Dark Knight Rises (2012). Para muchos, esta trilogía tiene a la mejor interpretación de Batman y, probablemente, la del Guasón más chingón gracias a la magistral actuación del difunto Heath Ledger —aunque ese es otro debate—. No por nada se le considera a The Dark Knight como la mejor película de superhéroes del Cine. Ay, güey.

Y llegó Snyder…

Después de ver el éxito de Marvel al juntar a los «Héroes más poderosos» en una misma película, Warner le quiso entrar al quite y la chamba se la dejaron a Zack Snyder, después de ver el buen recibimiento de papi Henry Cavill en Man of Steel (2013). Así fue como tuvimos a Ben Affleck como una versión más vieja —e incluso retirada— del Hombre Murciélago en Batman v Superman: Dawn of Justice (2016) y los subsecuentes proyectos sumamente criticados: Suicide Squad (2016), Justice League (2017), Zack Snyder’s Justice League (2021) y The Flash (2023).

Que quede claro una cosa, Batfleck fue una gran adición al papel —y lo mismo se puede decir de Gal Gadot como Wonder Woman y Jason Momoa como Aquaman— pero las películas en las que participó no fueron las mejores pero tampoco fueron una chingada basura.

Se escucha Nirvana

Finalmente llegamos a la más reciente interpretación de éste superhéroe: The Batman (2022), con el antes vampiro adolescente de Robert Pattinson y dirigida por Matt Reeves. Sin meternos a los chingadazos de cuál es el mejor batiactor o la mejor batipelícula, esta última definitivamente es la más fiel a los cómics. Que si dura 20 mil horas y tiene como 3 finales, sí, pero volver a las raíces detectivescas y ver los primeros años de Venganza, nunca antes, hasta Battinson.

Ya vamos para los 40 años de Batman en el Cine y sepa la chingada cuántos más Caballeros de la Noche veremos.

Por Yoshua Segovia
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Cartearse en los 90s https://algarabia.com/cartearse-en-los-90s/ Fri, 14 Feb 2025 18:59:36 +0000 https://algarabia.com/?p=93358 En el departamento de mi madre, donde crecí en Morelia, aún tengo varias cajas con pertenencias mías. Llevan ahí un par de décadas, así que decidí no postergar más la depuración. Además de libros, fotos y algunos juguetes entrañables, en alguna sesión de limpieza me topé con un bonche de cartas, unas 250. Las vi con nostalgia por esa época en la que mis amistades no sólo eran las que vivían en Morelia, sino aquellas que se habían mudado de ella o que conocí en el extranjero. Llegaba de la escuela y cada semana revisaba el buzón. Y es que acumular 250 cartas en seis años, equivale a recibir tres cartas al mes de mis amistades.

Bonche de cartas de Carla Pascual

Yo carteo, tú carteas

Me recosté en la cama y comencé a leerlas. Estaban escritas en papel a raya, algunas en papel rosa mexicano, verde soldado, amarillo fosforescente, azul cielo, y otras en papel decorado y hecho específicamente para cartas. Incluso tuve la fortuna de ser el destinatario de una con letra manuscrita en tinta azul en papel hueso membretado con el nombre del remitente, Lucila Gutiérrez Ladrón, y metida en su sobre que hacía juego. Era una compañera del trabajo de mi mamá, quien me escribió una carta bien sentida cuando cumplí 15 años y comencé «a ser una mujercita», según sus propias palabras. «Recuerda que la “búsqueda” no termina nunca y que tendrás que enfrentarte a retos. Solo así encontrarás tu propia y verdadera realización y con ella, la felicidad que mereces», me escribió.

Durante la secundaria, las cartas de mis amigas hablaban sobre cómo habían pasado las vacaciones y cuando no estaban de vacaciones, sobre cuánto les urgía estar de nuevo de vacaciones. Supongo que yo hacía lo mismo. Llegaron a enviarme postales de sus viajes, por ejemplo, de Hawái, Puerto Vallarta, Lisboa, Disneylandia, Italia o Veracruz. No faltaban las tarjetas del día del amor y la amistad celebrado el 14 de febrero, de cumpleaños y de Navidad.

Verónica fue amiga mía durante nuestra infancia cuando ella llegó a Morelia, luego de que su familia fue desterrada de Chile por la dictadura de Augusto Pinochet. Volvió a su país en 1985 y en sus cartas me platicaba de sus amigas, a quienes conocí cuando fui a visitarla en 1990 a Temuco, Chile. Un suceso que le impactó especialmente fue el embarazo de una de sus compañeras a los 13 años. Aunque la escuela no la expulsó, su compañera se fue.

Durante la preparatoria, mis amigas me escribían sobre los chicos que les gustaban, como Oliva, que se había mudado de Morelia a Xalapa al concluir la primaria. «Bernardo me encanta y no me hace el más mínimo caso. A otra chica también le gusta y él se ha portado grosero con ella, así que mira, hasta mejor que yo no le guste, ya me doy cuenta de cómo es él». Oliva siempre me decía que me extrañaba muchísimo y que ojalá nos reuniéramos en algunas vacaciones, cosa que no sucedió.

Salió de entre el montón la carta en papel bond en la que mi novio Leonardo se me declaró un 14 de febrero. Él dibujaba muy bien y dibujó en la carta un coche deportivo junto con la pregunta «¿Quieres ser mi novia?», a lo que le respondí que sí, supongo que en una carta muy sencilla porque yo no tengo ninguna habilidad para el dibujo. No encontré ninguna carta más de Leonardo para mí.

El correo ya llegó

Mi amiga Erika me llegó a escribir luego de que se mudó a Ciudad de México para cursar la preparatoria. Ya hacíamos nuestros pininos en la poesía y me envío varios de sus poemas. Lo más curioso fue recibir, en el mismo sobre, la carta de Eduardo, un amigo suyo que llegó a su casa en compañía de Ligia en ese momento. Me imaginé la escena:

—¿Qué haces, Erika?
—Escribo una carta a mi amiga Carla.
—Mmm, yo también quiero.
—Pero ni la conoces— replica Ligia.

Pero Eduardo se sentó a escribirme cómo Ligia había chocado su «fabulosa nave espacial» al tratar de estacionarse entre el muro y un Gran Marquis nuevecito en el estacionamiento subterráneo de un centro comercial en Polanco. Ella se limitó a escribirme en tinta roja «Hola, yo soy Ligia». Al releerlo, Eduardo me pareció un bully, pues en su carta se dedicó a narrar los choques de automóvil de sus amigas, no sólo el de Ligia. Se despidió diciendo que me escribiría la próxima vez que Erika lo hiciera, pero no tengo ninguna otra misiva de él y tampoco recuerdo haberlo conocido en mis varias visitas a Erika a Ciudad de México.

Las cartas que, de nuevo, más me sorprendieron por su riqueza fueron las que me escribió Fernando Llanos desde Florencia, Italia, cuando fue a estudiar, grabado en 1994. A veces eran un diario, pues las escribía durante varios días y sumaban tres o cuatro cuartillas. «Nos acabamos de salir a la Piazza Savonarola porque hace un clima sabrosón y es más chido escribir la cartita al aire libre; claro que me traje mi Walkman con The Cure adentro para amenizar todavía mejor». Podía escucharlo nítidamente al leerlo. También me indicaba cómo leer algunas expresiones: con tono fresa: «Mil gracias por tu carta que está mega (te lo juro)»; con tono Álex Lora: «el frío ya se está yendo a la chingada de aquí». Además, hacía dibujos en ellas o les pegaba recortes de fotografías. Disfrutaba escribirme y para mí, leer sus cartas era toda una diversión.

Carta de Fernando Llanos desde Italia a Carla Pascual

¿Regresar el trend?

Pertenezco a la generación de transición entre el mundo análogo y el digital, así que alcancé a recibir cartas escritas en computadora en 1995. En 1996, recibí unas cuantas más, pues el año previo había comenzado la licenciatura y escribí cada vez menos. Aún recuerdo haberme esforzado por escribirle a varias amigas sobre mi nueva vida en la Ciudad de México y correr hacia la oficina de correos que se ubicaba en la calle de Parroquia en la Colonia Del Valle antes del cierre y enviar las cartas. Estudiar la licenciatura fue demasiado abrumador y abandoné mi pasatiempo epistolar.

Todavía alcancé a recibir la dirección de correo electrónico de varias amigas e intercambiar algunos correos con ellas. Únicamente a Oliva la volvía ver en Ciudad de México, luego de rastrearla arduamente en las redes sociales; a Verónica la tengo en Facebook, mas no intercambiamos; y amigos que hice en mis estancias en Canadá y Francia les perdí la pista para siempre. El intercambio epistolar no fue suficiente para mantener una amistad y supongo que en la era digital mandarnos mensajes por chat o por las redes sociales, tampoco lo es.

Continuará.


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Fin de semana en Seúl https://algarabia.com/fin-de-semana-en-seul/ Fri, 06 Dec 2024 22:53:29 +0000 https://algarabia.com/?p=92472 Las anchas aceras de Seúl, capital de Corea del Sur, se desbordan de peatones y los coches detenidos en las avenidas no encuentran escape. Estoy apretujada en el tumulto de carne y lámina de la segunda megalópolis del mundo. El cielo azul apenas se asoma tras los edificios que forman un horizonte artificial. Frente a mí está el Railway Bridge, que en realidad son cuatro puentes masivos de piedra y acero por donde circula el metro con un trote ágil y ruidoso. Desfilan ante mí un vagón tras otro; decido seguir a uno, desaparece a lo lejos y clavo mi vista en el nuevo escenario: el río Han. Estoy parada en su ribera verde, amplia y diseñada para recorrerla a pie o en vehículos no motorizados.

A las orillas del Han

A inicios de este siglo, Seúl fue objeto de una transformación para convertirla en una ciudad más habitable. Se construyeron o remodelaron espacios públicos y naturales que invitan a sus habitantes a salir y divertirse. En ellos, se forjan un fin de semana tras otro las tradiciones del siglo XXI. Así que, para adentrarme en esta megalópolis renovada, me dejo llevar por el río Han, cuya ribera es un excelente ejemplo de la transformación de Seúl.

Río Han al atardecer

Pedaleo mi bicicleta rentada sobre la pista, flanqueada por pasto y matas silvestres, mientras las familias comienzan a llenar los juegos infantiles con sus risas en esta tarde de viernes. Al dejarlos atrás, el silencio se extiende poco a poco hasta asentarse. Los edificios no dejan de emerger a mi paso, pero la naturaleza que se cuela entre ellos suaviza el paisaje urbano. A mi izquierda, los edificios de departamentos alternan con pinos y enredaderas; a mi derecha, el anaranjado atardecer es tinta que corre por el río y telón de fondo de los edificios de Gangnam, distrito financiero y pudiente.

Llama mi atención el parque Yeouinaru abarrotado de pequeñas tiendas de campaña, así que devuelvo mi bicicleta para explorarlo. Los coreanos trabajan muchas horas, pero también han de pensar que en la vida hay más que el trabajo y la escuela, y que existen los amigos y la ribera del río Han para reunirse con ellos. Las noches de los viernes vienen y rentan un kit que incluye un par de sillas plegables, dos tapetes plásticos y la tienda de campaña, todo perfectamente acomodado en un vagón rojo que jalan desde el puesto de renta hasta la ribera. La cena huele a puerco y pollo asados que compran en uno de los tantos puestos callejeros a la redonda. Otra opción es ordenar comida y recibirla de los servicios de entrega en uno de los diferentes puntos de entrega establecidos a lo largo de la ribera, porque la entrega a domicilio ya es una tradición en la ciudad.

Me siento en una banca de madera en la Marina Seúl y me dejo acompañar por la brisa nocturna y las baladas románticas de un dueto amateur. La hiperactividad de la ciudad queda atrás. Para los que estamos aquí, no hay mejor manera que ésta de empezar el fin de semana.

Bienvenido a hanok

Hanok en el barrio antiguo de Bukchon

La mañana siguiente, abro los ojos y lo primero que veo son las vigas de madera del techo. Me estiro y me siento bien descansada luego de haber dormido sobre un colchón en el piso. Me hospedé en uno de los varios hanok —casa tradicional coreana— transformado en hotel en el barrio antiguo de Bukchon. La habitación es acogedora por sus muebles de madera, al igual que su piso e intrincada cancelería tallada que acoge las ventanas de papel.

Corro la puerta para salir y veo las demás habitaciones organizadas en torno al pequeño jardín central, que tiene en una esquina un conjunto de arbustos bañados de rocío. Me encuentro con mi anfitriona y aprovecho para preguntarle por qué los coreanos dormían, comían y trabajaban sentados sobre el piso. Los pájaros trinan como si quisieran responderme mientras ella me explica que se debe al sistema de calefacción tradicional, ondol, que calentaba el piso durante los inviernos de temperaturas bajo cero. Se echaba leña en hornos y el calor se dispersaba por los ductos subterráneos para calentar las diversas capas del piso: lajas de piedra, barro y el papel tratado con aceite en la superficie. Actualmente, los ductos del ondol transportan agua caliente.

Cosplay tradicional coreano

En el mismo barrio de Bukchon, visito el Palacio Changdeokgung, el mejor preservado de los cinco de Seúl y construido por la dinastía Joseon (1392-1897) para vivir en él. Por su vasto terreno, abundan los pabellones de madera de paredes rojas, puertas amarillas, plafones con motivos en verde y azul, y tejados negros rematados por figuras de demonios para proteger al edificio —según la creencia—. Pero lo que más llama mi atención son las decenas de jóvenes que pasean portando la vestimenta tradicional en variados colores y que hoy los coreanos usan para ocasiones especiales: el hanbok. La versión femenina consta de una blusa de cuello y manga larga, y una falda acampanada hasta los pies que se ajusta debajo del pecho; mientras que la masculina, tiene una chaqueta a la cadera o a la mitad de la pantorrilla y pantalón amplio para poder sentarse en el piso, por supuesto.

Jóvenes vestidas con hanbok de visita por el Palacio Changdeokgung

En el Jardín Secreto, antes reservado para la familia real, mi curiosidad me lleva a acercarme a una pareja. «¿Que por qué venimos vestidos en hanbok? Porque es divertido escogerlo en las tiendas de renta e imaginar que somos la realeza», me responde la mujer sonriente en su blusa roja y falda azul marino con encaje beige que integran su hanbok. «Y compartir las fotos en redes sociales», añade el hombre. Yo me divierto imaginando que las visitas de los jóvenes cada fin de semana hacen florecer a los lotos de los estanques del Jardín Secreto y despertar a sus quioscos del sueño en el que acogen encuentros, como cuando los emperadores venían aquí a relajarse de las presiones de gobernar.

Paz y barullo

Ya es tradición que la calle Insa-dong, ubicada en el barrio cultural del mismo nombre, se cierre al tránsito de vehículos cada sábado. Tanto turistas como locales visitan sus galerías de arte contemporáneo y de antigüedades; tiendas donde comprar tazas, platos y floreros tradicionales de celadón —porcelana verde—, así como productos coreanos de belleza, una industria pudiente. La alegría tiene el sonido de las pláticas animadas de los comensales en los restaurantes callejeros y de las sartenes que fríen la carne que comerán. Yo prefiero comprar a una pareja de ancianos una bolsa generosa de castañas recién tostadas sobre el comal.

Insa-dong está cada vez más concurrida y es momento para mí de escapar a un lugar donde pueda estar de nuevo a mis anchas. Escojo recorrer el gran parque Namsan en un autobús de la línea N. El parque acoge el Teatro Nacional de Corea y la Librería Pública de Namsan, cuyos edificios contemporáneos contrastan con secciones de la muralla de piedra, Hanyangdoseong, que protegía la antigua ciudad. Llego a la cúspide del monte Namsan, ocupada por la Torre de Seúl, que cuenta con un observatorio para ver la ciudad en 360 grados. Prefiero asomarme por el mirador gratuito, sin vidrio de por medio, a admirar esta ciudad que logró transformarse no sólo para ser más habitable, sino también divertida con sus tradiciones del siglo XXI. Me despido de los primeros árboles otoñales del parque, del río Han y, a lo lejos, del horizonte natural de Seúl formado por sus cerros rocosos.

Vista de Seúl y de su muralla restaurada

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«CUANDO PASE EL TEMBLOR» / SODA STEREO https://algarabia.com/cuando-pase-el-temblor-soda-stereo/ https://algarabia.com/cuando-pase-el-temblor-soda-stereo/#respond Mon, 11 Nov 2024 16:03:14 +0000 https://algarabia.com/?p=19838 Es en el año de 1987 cuando, por primera vez, la banda argentina de rock alternativo y punk rock Soda Stereo se presenta en la Ciudad de México para promocionar su segundo disco, Nada personal, cuyo tracklist contiene una canción que ha permanecido en la mente de muchos fans, en especial de los mexicanos, al haberla relacionado con una catástrofe natural que la capital había sufrido años anteriores: «Cuando pase el temblor».

«Parecíamos realmente un grupo punk, no sabíamos tocar y sonaba muy fuerte, aunque sólo fuera eso.»

Gustavo Cerati (2007)

Escrita por el líder de la banda, Gustavo Cerati, y, curiosamente, grabada en el año de 1985, ha sido considerada como una de las canciones más importantes de la banda argentina debido a que en cada país donde ha sido interpretada, se le ha asignado una carga emocional diferente. Como ejemplos tenemos al ya mencionado terremoto ocurrido en la Ciudad de México; en Chile, donde se relacionaba con la caída del régimen de Augusto Pinochet, y el legendario grito de Cerati «¡Fuerza, Perú!», dedicado en el concierto que dieron el 8 de diciembre de 2007, año en el que el país había sido golpeado por un terremoto.

«Otro recuerdo, quizás el más perdurable, tiene que ver cuando tocamos tras el terremoto [de México]. A mí me tocó mucho cantar esta canción en un lugar en el que había ocurrido una verdadera tragedia. Recuerdo que cuando cantaba la parte que dice: “…cuando pase el temblor” me provocaba una sensación extraña. Me hizo mucho ruido eso.»

Gustavo Cerati

Sin abandonar los ritmos bailables característicos de la influencia new wave del grupo argentino, «Cuando pase el temblor» resultó tener una gran aceptación entre sus seguidores. Su segundo LP logró mayor profundidad en las letras y madurez en las melodías, y esta canción no es la excepción, pues ayudó a la consagración definitiva de Soda Stereo ante su público. Como solía hacer Cerati con todas sus creaciones, fue compuesta en una guitarra criolla, con un poco de aires de reggae y armonías que tuvieron como resultado un exótico y original carnavalito, similar a los de la música andina.

«Cuando pase el temblor» video oficial

«El Temblor», como se refieren a ella, surgió de la influencia de The Cure, Depeche Mode, Talking Heads, The Police y, muy especialmente, del LPTonight de David Bowie, en el cual se inspiraron para sacar algunos sonidos, presentes tanto en este single como en «Nada personal» y «Danza rota»; todo ello sin olvidar la influencia de Bob Marley. De esta manera, tomaron las armas del punk, el ska, el pop y el rock, que reinaban en el mundo anglosajón, y le dieron el sentido, la rítmica y cadencia del mundo latino, haciéndolo imparable entre tanto movimiento cultural y musical de masas.

Yo caminaré entre las piedras
hasta sentir el temblor
en mis piernas.

A veces tengo temor, lo sé;
a veces, vergüenza.
Estoy sentado en un cráter desierto.
Sigo aguardando el temblor
en mi cuerpo.

Nadie me vio partir, lo sé.
Nadie me espera.
Hay una grieta en mi corazón,
un planeta con desilusión.
Sé que te encontraré en esas ruinas,
ya no tendremos que hablar del temblor.
Te besaré en el temblor, lo sé, será un buen momento.
Hay una grieta en mi corazón,
un planeta con desilusión.
Despiértame cuando pase el temblor.
Despiértame cuando pase el temblor.

La canción se ha prestado a un sinnúmero de interpretaciones, pero se hace especial hincapié en el significado y la connotación sexual de la letra. Sin embargo, también se puede entender que la canción habla de alguien que se encuentra solo —sentado en un cráter desierto— y que se encontrará errando hasta sentir el amor —caminaré entre las piedras hasta sentir el temblor en mis piernas—. En un mundo donde la soledad lo agobia y no recibe ni da afecto —nadie me vio partir, nadie me espera—, tiene la esperanza de encontrar a alguien que también busque lo mismo —te encontraré en esas ruinas— y que al hallarlo sabrá que sienten lo mismo —ya no tendremos que hablar y hablar del temblor.

Datos curiosos

  • A pesar de que era uno de los temas más esperados por todos los fans en sus presentaciones en vivo en 2007, en la gira Me verás volver, Soda Stereo sorprendió a los espectadores al hacer una memorable modificación a la letra: cambió el final de la estrofa que lleva el título de la canción y cantó: «Despiértenme cuando pase el reggaeton», acompañado de una mezcla del mismo género hasta el final del tema, lo que provocó euforia total.

«Cuando pase el temblor», de la gira Me verás volver

  • El videoclip original de la canción fue nominado como finalista del 12° World Festival of Video and TV en Acapulco, unos años después de su presentación en 1986.
  • Alfredo Lois, director de «Cuando pase el temblor» y de la mayoría de los videos de Soda Stereo, fue compañero de Universidad de Gustavo Cerati y Zeta Bosio.

«Cuando pase el temblor» MTV Unplugged

  • Después de 10 años de ausencia, la banda anunció su regreso. La conmoción fue tal que al hecho se le conoció como «el temblor», haciendo una clara referencia a su éxito del 85. Finalmente en 1997, se produjo el esperado retorno de la banda en el Estadio River Plate, en donde apareció un enorme cartel con una frase compuesta con títulos de sus canciones: «Cuando pase el temblor en la ciudad de la furia sonará de música ligera y estaremos prófugos detrás de la persiana americana».
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Gobernantes de Alemania https://algarabia.com/gobernantes-de-alemania/ Fri, 08 Nov 2024 17:30:10 +0000 https://algarabia.com/?p=92391

«¿Qué quiere decir eso de “paz”? Para gente como nosotros, la guerra no termina jamás.»
Günther Grass, Mi siglo (1999)

Pocas historias tan convulsas y trágicas, aunque por demás interesantes y creativas, como la de los pueblos germanoparlantes en general y de su mayor Estado, nacido tardíamente y con lo que sólo cabría llamar una pulsión autodestructiva latente: Alemania.

Desde el Primer Reich fundado por Carlomagno, un mosaico de territorios que originalmente incluía las actuales Francia, Italia y Alemania, que duró desde el año 800 hasta su disolución por Napoleón en 1806 y que, según Voltaire, no era un Imperio, tampoco Sacro ni Romano, aunque sí mayoritariamente germánico; hasta la unificación del moderno Estado-nación alemán —compuesto por reinos como Prusia o Baviera, principados, ducados o ciudades libres—, a costa de Austria, Dinamarca y Francia, bajo la égida prusiana y la implacable conducción de Bismarck, en la década de 1870.

Sin embargo, esa Alemania, demasiado grande para Europa y demasiado pequeña para el mundo al decir de Henry Kissinger, ha sido motor de la historia europea —y mundial— desde entonces —para bien y para mal—. Pionera de las ciencias y la alta cultura, ejemplo de disciplina cívica y vitalidad económica, también ha sido azote para sus vecinos, la peor enemiga de sí misma y parangón de atrocidades y megalomanía abismales. Derrotada contundentemente en dos guerras mundiales que ella inició, humillada y empobrecida tras una y reducida a cenizas y desmembrada luego de la otra, los alemanes hubieron de hacer examen de conciencia, reconstruirse y reinventarse pese su división en dos Estados, el recelo de sus vecinos y su pérdida de poder y territorio. Reunificada en 1990 tras el fin de la Guerra Fría y haber absorbido —de manera no del todo exitosa— a su mitad oriental, una Alemania moderna y próspera, consciente de su pasado, reconciliada con sus vecinos, insertada decididamente en la Unión Europea y convencida de sus valores democrático-liberales, aún ha, en pleno siglo XXI, de afrontar el colapso demográfico de su propia población, el reto de la inmigración masiva, el fin de la globalización y el retorno a una historia de cambios súbitos y profundos.

La que sigue son fragmentos de la cronología de la compleja historia política y arquitectura constitucional de la Alemania moderna. No sólo ha pasado por regímenes parlamentarios autoritarios y democráticos, dictaduras totalitarias, monarquía y repúblicas; sino que, además, ha conservado la distinción entre jefes de Estado y jefes de Gobierno, así como un diverso ecosistema de partidos políticos, cargos y gobiernos de coalición. Si bien esto torna difícil la comprensión, también lo hace interesante. Muy alemán, pues.

Segundo Reich (1871-1918)

República interina de Weimar (1918-1919)

República constitucional de Weimar (1919-1933)

Tercer Reich (1934-1945)

República Democrática Alemana (1949-1990)

República Federal Alemana (1949-)


Anexos

Títulos
  • Kaiser – emperador
  • Fürst – príncipe
  • Graf – conde
  • Reichsministerpräsident – presidente del concejo de ministros
  • Reichspräsident – presidente del Reich
  • Präsident der Republik – presidente de la República
  • Bundespräsident – presidente de la República
  • Präsident der Volkskammer – presidente de la Cámara del Pueblo
  • Vorsitzender des Staatsrats – presidente del Concejo de Estado
  • Vorsitzender des Ministerrats – presidente del Concejo de Ministros
  • Reichskanzler – canciller del Reich
  • Bundeskanzler – canciller de la República
  • Generalfeldmarschall – mariscal de campo
  • Führer – líder / caudillo
  • Groβadmiral – gran almirante
Partidos políticos
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Esculpir la piedra: Tecali de Herrera https://algarabia.com/esculpir-la-piedra-tecali-de-herrera/ Tue, 05 Nov 2024 20:15:38 +0000 https://algarabia.com/?p=92383 Tecali se traduce del náhuatl como ‘Casa de Piedras’. Ubicado a 45 minutos de la ciudad de Puebla, hace honor a su nombre. Se encuentra rodeado por yacimientos de piedra, pero no cualquier piedra, sino de ónix y mármol que durante siete décadas los artesanos han aprendido a cortar, tallar, esculpir y pulir para entregar piezas resplandecientes que engalanen nuestras casas.

Carla en Tecali de Herrera

La amplia y arbolada Plaza de Armas es un buen lugar dónde comenzar este viaje por piedras fulgurantes. Ahí se encuentra el bello y grande ex convento franciscano de Santiago Apóstol, que ya reabrió sus puertas luego de la pandemia causada por la covid-19. La construcción está rodeada de pasto, que se extendió para penetrar parte de sus ruinas. Según el Sistema de Información Cultural, empezó a construirse en 1569 sobre las ruinas de un par de conventos erigidos casi 30 años antes y se concluyó en 1579. «En el estado de Puebla existen cuatro conventos que por el tipo de construcción se consideran basílicas, el de Tecali es uno de ellos, y es el único que a pesar del tiempo está completo. Este Ex Convento es un claro y uno de los mejores ejemplos del estilo renacentista, que fue restaurado en el año de 1967»[1].

Ónix y mármol

A su costado se ubica la Iglesia San Pablo Apóstol del siglo XVII. Los colores de su fachada combinan con los de las casonas del pueblo: pintada en blanco y en rojo su puerta de madera y sus vértices y columnas. Además de sus tres retablos estilo barroco bañados en oro, exhibe detalles que no había visto en otro templo y que me dicen que estoy en Tecali. Presenta las esculturas de los santos con letreros hechos en ónix blanco, que tiende al amarillo, e iluminados por dentro con el nombre de cada uno de ellos. Eso caracteriza al ónix: ser la única piedra natural traslúcida, por lo que alcanza su máxima belleza en piezas que se presten para ser iluminadas. También por ser translúcido se le considera piedra semipreciosa y, ya que entramos en detalles técnicos, el ónix es un mineral de formación volcánica.

Fue la primera piedra que se trabajara en Tecali y las tiendas alrededor de la Plaza de Armas y de la calle principal presumen lámparas rectangulares de piso o esféricas, mesas de centro, bases de comedor y de barras, marcos de espejos y otras superficies, todos ellos iluminados. Más allá de que la pieza impresione a la vista por cómo la luz resalta las vetas amarillas, rojizas y grises, el mayor efecto es la ambientación que crea: envuelve en calidez, genera un confort que invita a seguir bebiendo sobre la barra de ónix del bar o a seguir la conversación en una sala con mesas de centro hechas de esta piedra semipreciosa.

Más adelante se comenzó a trabajar el mármol, pues hay algunos yacimientos alrededor de Tecali. Actualmente, también se trae de varias partes del país para ser trabajado aquí. El mármol es una piedra caliza formada a raíz de alta temperatura y alta presión, y lo hay en color blanco y negro lisos, beiges, grises e incluso rojizo. Además de usarse para pisos y superficies de muebles, las esculturas son uno de los grandes regalos del mármol. Usualmente uno contempla el mármol pulido, pero en la tienda Téllez, a unas cuadras de la Plaza de Armas, llama mi atención una escultura de un oso polar. No está pulida, sino tallada para asemejar el pelaje del animal. Pero el mármol no puede esconder su potencial de resplandor y me cautivan las decenas de destellos que brillan sobre la escultura al moverme alrededor de ella.

Tipos de ónix

Más minerales

En la misma tienda Téllez me impresionan las placas de varios metros cuadrados de cuarcita, formadas por la recristalización a altas temperaturas y presión, compuestas en un 90% por cuarzo. Una de ellas me recuerda a mi querido mar Caribe: es como si tomaras una foto aérea y vieras mezclarse las olas del mar turquesa con la arena fina. Otra cuarcita capturó el mar azul claro rompiendo contra acantilados y piedras rugosas a sus pies. Y la que más me impresionó fue a la que la dependienta de la tienda llamó dragón: rojo y negro se entremezclan. A mí me pareció el centro de la Tierra, ese magma incandescente que estalla en volcán y se enfría en lava negra. Uno puede seguirse y encontrar un paisaje de la Tierra en cada placa; con un poco de imaginación, es como emprender un viaje.

Las cuarcitas no son originarias de México, sino de Brasil, pero la tradición artesanal de Tecali sabe cómo hacerlas lucir. Una mesa rectangular de cedro para ocho personas lleva por superficie una cuarcita blanca con una franja color verde intenso y azulado, evoca una cola de pavo real a punto de abrirse. No es necesario que se abra, a mí ya me conquistó, lástima que el comedor no quepa en mi casa —ni en mi presupuesto—. Sin embargo, me llevo una lámpara de ónix en forma de ángel. Ilumina un nicho que le acondicioné en casa, su luz me recuerda a quienes me cuidan más allá de esta Tierra.

Cuarcita que asemeja al mar Caribe

Puedes encontrar a Carla Pascual en:


[1] Sistema de Información Cultural, https://sic.cultura.gob.mx/ficha.php?table=monumento_icahe&table_id=1792 , consultado el 4 de octubre de 2024.

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El carnaval https://algarabia.com/el-carnaval/ https://algarabia.com/el-carnaval/#respond Tue, 05 Nov 2024 15:55:02 +0000 https://algarabia.com/?p=45368 Una calle repleta de colores, recios aromas, música jocosa y risotadas provenientes de extrañas máscaras. Todos los presentes ríen, cantan y bailan entre ellos sin pudor ni vergüenza. Se trata de un carnaval de la Edad Media, de esos que sólo con la imaginación podemos ver en nuestras mentes pues es muy probable que ninguno de los que aún existen pudiera compararse. Era una época en que la religión, las normas sociales y la moral no aplicaban durante el carnaval.

Según el Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana de Joan Corominas, la palabra «carnaval» proviene del italiano carnevale, derivado de carnelevare, compuesta de carne; cuyo significado en español es el mismo que ahora reconocemos, y levare, que se refiere al verbo ´’quitar’; esto es: ‘quitar la carne’.

Esto hace referencia a una fecha del calendario litúrgico: «el domingo de quincuagésima» —un domingo antes del miércoles de ceniza—, y se llama así porque de ese día a la Pascua faltan cincuenta amaneceres. Por tanto, el carnaval era concebido como un periodo de tres de días —domingo, lunes y martes— durante el cual eran permitidos todos los excesos que precedían a la cuaresma, temporada de ayuno en que era ley evitar la carne y hacer sacrificios.

La gente sabía que el ayuno se aproximaba, por ello durante el carnaval aprovechaban para engullir todo lo que pudieran: bebida, carne y otros placeres.

En los carnavales la esencia del festejo era más profunda, en ellos se representaba la victoria temporal del humor sobre las normas, la burla frente a la religión, la broma en contra de los dogmas. En la Edad Media, estas festividades iban acompañadas de procesiones que atestaban las plazas públicas de las ciudades.

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Los carnavales eran festejos públicos muy importantes y esperados por el habitante medieval común. Las plazas públicas se llenaban de gente que participaba o presenciaba representaciones cómicas que banalizaban a las autoridades feudales y religiosas a través de la burla y la blasfemia. Se celebraban la Fiesta de los locos y la Fiesta de 
los asnos —que conmemoraba la salida de María y José a Egipto tras el asedio de Herodes—, que consistía en celebrar una especie de «antimisa» con un burro como protagonista; mientras esto sucedía, quienes se congregaban dentro de la iglesia se divertían e incluso podían tener relaciones sexuales.

Al ponerse máscaras en el rostro, las personas tenían permitido todo.

Para Mijaíl Bajtín, crítico literario ruso, el carnaval era un «mundo al revés, donde la gente parodiaba la vida cotidiana en una frontera entre la realidad y el arte […]; estas fiestas eran “la segunda vida del pueblo”».

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Los bufones eran la personificación del carnaval. Con trajes y sombreros de distintos colores, realizaban parodias y profanaciones que pretendían criticar la realidad. Con sarcasmo, la gente del Medievo reprochaba el yugo que las clases sociales y las instituciones ejercían sobre ellos.

Los carnavales cambiaron, ahora reconocemos los más famosos como el de Río de Janeiro, el de Venecia, el de Nueva Orleans —llamado «Mardi Gras», ‘martes graso’ en francés— y el de Veracruz en México. Todos mantienen la esencia de la risa carnavalesca, tiempo para dejar de lado —aunque sea por tres días— la austeridad de los días de cuaresma.
Acompáñanos a hacer un viaje por el mundo medieval.

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Hip hop: Una noche de fiesta en el Bronx https://algarabia.com/hip-hop/ https://algarabia.com/hip-hop/#respond Tue, 05 Nov 2024 15:54:44 +0000 https://algarabia.com/?p=42415 Hip hop: Una noche de fiesta en el Bronx Read More »

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Los cuerpos sudorosos se movían en el pequeño espacio del apartamento de la calle de Sedgwick como si estuvieran poseídos por un hechizo.

Intoxicados por el ritmo de la música de la tornamesa y el alcohol, los jóvenes se habían reunido ahí para olvidar el calor insoportable de una noche de agosto en el Rumba Night Club, el próximo comienzo de clases y las condiciones de miseria que reinaban en el Bronx después de que muchos edificios habitacionales fueran demolidos por la construcción de una autopista, desplazando a un centenar de familias.

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Clive Campbell, conocido en la escena musical como DJ Kool Herc, era el encargado de poner ambiente a la noche.
En los meses después de su llegada de Jamaica, DJ Kool Herc se había dedicado a observar el comportamiento de los asistentes a las fiestas que se celebraban en el barrio. Detectó ritmos que gustaban a los bailarines de breakdance y creó sus propias mezclas a partir de estas melodías, humedeciendo las etiquetas de los discos para que nadie pudiera copiar su trabajo. Esa noche, encabezó la primera fiesta de hip hop de la historia.

La ciudad de Nueva York reconoció oficialmente el número 1520 del Rumba Night Club como «la cuna del hip hop» en 2007, después de un largo proceso legal encabezado por DJ Kool Herc. Pero el movimiento tiene una larga historia que incluso involucra otras latitudes del mundo.

La tribu del beat

Los esclavos de las plantaciones de algodón solían paliar su sufrimiento con canciones que tarareaban durante sus extenuantes jornadas. Esta tradición oral, importada desde el continente africano, fue uno de los primeros antecedentes del rap como elemento musical en el hip hop. Richard Robson —capitán de la Marina británica— decía que «sin duda, no hay pueblo sobre la tierra con mayor inclinación natural por el sonido de la música que [el de los pueblos africanos]». La música y baile, originarios de África, viajaron junto a los esclavos hasta llegar al Nuevo Mundo.

Surgió así la música popular negra con estilos rítmicos e instrumentos comunes que armonizaran con sus canciones. Los músicos de jazz de los años 20 retomaron esa tradición oral y la incorporaron al frenesí de la improvisación con el scat singing, en el cual la voz era empleada como un instrumento más, siguiendo el ritmo con palabras inventadas y sin sentido.

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En los años 60, el funk surgió como una evolución natural del jazz y el blues que lo habían precedido, pero no pudo competir contra los Bee Gees y la fiebre del disco que arrasó con la nación.

En los guettos de la ciudad, los DJ’s mezclaban ritmos de funk con beats provenientes del Caribe y África. El funk entonces se retiró a las tinieblas de los barrios pobres de las ciudades, donde fue adoptado cada vez más por los jóvenes de minorías étnicas que habían nacido entre la pobreza y el racismo.

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La figura del DJ en el movimiento hip hop fue tomando protagonismo a medida que era evidente que la gente se emocionara de forma especial cuando escuchaban los trozos instrumentales de la canción: los breaks. Esto hizo que con el tiempo, los DJ’s «transformaran» las canciones a su antojo, ya fuera repitiendo esos breaks, usando dos vinilos distintos o haciendo uso del scratch, una técnica inventada por DJ Grandmaster Flash en una ocasión en que, accidentalmente, movió la aguja del tocadiscos porque su madre le reclamó por el escándalo, y a él le encantó ese sonido.

Los autodenominados B-boys —una abreviación que hace referencia a los breaks—, que al escucharlos se agrupaban alrededor de los DJ’s para realizar un nuevo estilo de baile que incluía complicadas contorsiones y acrobacias: el breakdancing. Los raperos también se asociaron a este movimiento, introduciendo la tradición de hacer llamados al público por encima de la música que los DJ’s mezclaban.

La fiebre del hip hop

El estilo traspasó las barreras sociales, y se extendió ampliamente entre la juventud negra de EE.UU. Al final de los 70, la banda Sugarhill Gang grabó la primera canción de hip hop en ser producida y comercializada profesionalmente. Irónicamente, el fondo del éxito «Rapper’s Delight» era una canción del ya moribundo disco, declarando que el nuevo género había llegado para quedarse.

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Después de la represión violenta de grupos extremistas de raza negra en los años sesenta y con la tensión de las constantes grescas entre pandillas, el hip hop surgió como una alternativa no violenta de resistencia cultural, a pesar de que las disqueras trataron de suavizar su carácter político a favor de la comercialización.

Nuevas bandas como Niggaz With Attitude —de donde se desprenderían las carreras de Dr. Dre y Ice Cube—, surgieron a finales de los años 80 y comenzaron a crear una identidad del rap separada de la cultura hip hop que lo había absorbido hasta entonces. Sin embargo, no puede establecerse un divorcio como tal entre un género musical —el rap— y la cultura que lo engloba —el hip hop—. Snoop Dog, 50 Cent y Eminem podrían nunca haber existido de no ser por aquella fiesta clandestina en el Bronx de donde se derivó todo.

Aquí no acaba la resumidísima historia de la cultura hip hop, faltan anécdotas y personajes que nos lleven a explicarnos cómo fue que esta cultura adoptó la tendencia de ahora.


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Cómo leer a Tolkien y no morir en el intento https://algarabia.com/como-leer-a-tolkien/ https://algarabia.com/como-leer-a-tolkien/#comments Tue, 29 Oct 2024 16:59:45 +0000 https://algarabia.com/?p=76959 Con el reciente estreno de la serie The Rings of Power de Amazon Prime Video, no hay mejor momento que leer el rico y perfecto mundo literario que J. R. R. Tolkien creó a principios del siglo XX.

Los que ya son fans fans de Tolkien podrían ignorar este articulillo porque ya se la saben —pero como aman tanto el tema, no podrán evitar seguir leyendo—. Para los no versados, John Ronald Reuel Tolkien fue —entre muchas cosas— un escritor británico nacido en Sudáfrica en 1892. Si te suena El Señor de los Anillos El hobbit, ¡felicidades!, conoces las principales obras de este autor. 

Mucho más que un cuento

Resulta que Tolkien originalmente no planeaba —o no se atrevía a— publicar sus cuentos y relatos mitológicos, aun cuando pertenecía a un club literario en el cual estaba su amigo-después enemigo C. S. Lewis, autor de Las crónicas de Narnia. Resulta que estos cuentos sólo se los contaba a sus hijos John, Michael, Christopher y Priscilla, y cuenta el chisme que Lewis intentó publicar El hobbit para quedarse con la autoría.

Cómo leer a Tolkien y no morir en el intento

Fue hasta el 21 de septiembre de 1937 que se publicó El hobbit —por donde se tiene que empezar a leer— y, debido al gran éxito, las editoriales le pidieron a J. R. R. que hiciera una continuación: El Señor de los Anillos (1954-1955). Para esta secuela, el tono infantil se oscureció casi por completo y aumentó la epicidad a lo largo de tres volúmenes: La Comunidad del Anillo, Las dos torres El retorno del Rey.

Tolkien adoptó el término latino medieval legendarium para describir su mitología de la Tierra Media.

Christopher, te queremos

Sin embargo, algo muy importante que tienes que saber es que Christopher —quien también fue escritor— se encargó de editar y organizar todas las ideas no publicadas de su padre. Por eso es que a la hora de saber cómo leer a Tolkien, uno no empieza leyendo El Silmarillion (1977) aunque temáticamente sea acerca del génesis de Arda —el equivalente a la Tierra—, con especial énfasis en la Tierra Media —en otras palabras, un supercontinente.

La titánica labor de Christopher Tolkien para expandir aún más el legado de su padre no terminó con El Silmarillion —del que se rumora que la próxima serie ocurrirá en esos tiempos— sino que además editó muchísimo más contenido pa’ continuar leyendo: El libro de los cuentos perdidos (1983-1984), Los hijos de Húrin (2007), Beren y Lúthien (2017), La caída de Gondolin (2018) y la colección de La historia de la Tierra Media (1983-1996).

Los personajes Beren y Lúthien están basados, respectivamente, en el propio Tolkien y su esposa Edith.

¡Respira, respira!

Ahora ya sabes cómo leer a Tolkien, así tal cual los enlisté, es la «mejor» manera para disfrutar el Legendarium de J. R. R. Tolkien sin meternos tanto en el orden cronológico de la trama porque si a su propio hijo le costó una Tierra Media y media, pues mucho más a nosotros simples mortales. Por último, cabe aclarar, que si además tienes la ventaja de saber inglés pues este orden te ayudará a entender la particular manera de narración que Tolkien tuvo. Listongo.

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