Sus significados varían dependiendo de la intención o el contexto. Por ejemplo, la vida no va del todo bien hasta que va a toda madre, un golpe no es tan doloroso hasta que es un madrazo y una pelea no está perdida hasta que a alguien le rajan o le rompen la madre. Aprovechamos mayo, querido lector, no para recordarle a la suya ni mucho menos, sino para reconocer que ninguno de nosotros sabría qué hacer sin ella.
Es indudable que la figura materna es omnipresente, así es: todos llevamos a nuestra madrecita santa en el pensamiento. Por eso mismo, debemos tener prudencia, buena fe y pericia en su uso, pues goza de incontables posibilidades lingüísticas. Con ella podemos denotar desde lo más querido hasta lo más cotidiano, sorpresivo o despreciable. No es casual que el insulto mexicano más grave sea, efectivamente, chinga a tu madre.
Todos los mexicanos sabemos que un desorden no es tan caótico hasta que es un desmadre, y que nadie va tan rápido si no va hecho la madre. La indignación sólo se comprende con un ¡qué madre! y lo que huele muy mal, huele a madres. No estamos realmente enojados hasta que empezamos a echar madres; ni hay lugar tan lleno o tan lejos, ni persona tan harta o tan borracha, que no esté hasta la madre. Vaya, no existe cosa o persona pequeñita que no sea una madrecita, ni hay objeto inservible que no haya pasado por madrola o madrinola.
En tierras aztecas la lluvia sólo es lluvia cuando empieza a caer agua de a madres, y cuando algo se descompone, no sólo se echa a perder, sino que se desmadra o se madrea. Por cierto, aquí la gente que no tiene madre —por mezquina y desgraciada— no nos importa o, mejor dicho, nos vale madre.
Que si su hijo hizo algo excepcionalmente bien: «yo soy su madre»; que si hizo algo terriblemente mal: «hijo de su madre». Porque madre sólo hay una, aunque esté en todos lados, aquí le dejamos algunas acepciones más. Y recuerde, no todo está perdido hasta que ya valió madre.
¡a la madre!
Eufemismo o sinónimo de «a la mierda».
¡A la madre!, hasta que no me pagues no muevo ni un solo dedo.
¡asu!/¡asu madre!/¡asu mecha!
Interjección que denota sorpresa o admiración.
¡Asu madre, qué guamazo se pusieron esos dos coches!
¡Asu mecha, ese temblor casi me mata del susto.
¡a toda madre!
Expresión popular que sirve como adjetivo para calificar positivamente una acción, una persona, un estado de ánimo, una situación o un objeto.
Este profe es a toda madre, siempre se queda dormido al final de la clase y ya de ahí todo se nos va en desmadre.
cagar la madre
Expresión que se utiliza para denotar odio, molestia, inconformidad o disgusto con respecto a una cosa, situación o persona.
Me caga la madre tener que trabajar. A ver cuándo me cae una herencia.
Perdón, pero tu amigo me caga la madre. Se la pasa todo el día con la boca abierta.
chinga tu madre
Probablemente el peor insulto que puede hacer o recibir un mexicano. Representa la exigencia de que el agredido se relacione sexual y violentamente con su progenitora, quien en consecuencia se verá chingada y percibida como tal.
Pudiste haberme advertido antes, cabrón, ‘ora vas y chingas a tu madre.
¡chingadas pinches madres!
Llevar la interjección «¡chingada madre!» a un grado superlativo.
¡Chingadas pinches madres! Ya te dije mil veces que no le digas así a mi mamá. Se llama Dalia, no «Rodalia».
en casa de su chingada/puta madre
Frase que se utiliza para referirse a un lugar lejano y en muchas ocasiones ignoto.
Me gusta mucho el güey, pero vive hasta casa de su chingada madre.
madrear
Verbo de significado violento que quiere decir golpear, pegar, agredir o propinarle una madriza a alguien. Sinónimo de ponerle en su madre o rajarle su madre a algún cristiano incauto.
Se quiso hacer el muy cabrón y se lo madrearon durísimo.
mamacita
Forma diminutiva que adopta un significado reverencial, herencia de la lengua náhuatl. Con ésta no se alude al tamaño o complexión de una persona, sino a su sensualidad. Se usa como piropo callejero.
Mi novia está bien linda, bien mamacita.
Mamacita linda, ya ábreme la puerta de la casa. Llevo tres horas en la lluvia.
¡mmmta madre!
Interjección que expresa desaliento, molestia, hartazgo o desesperación frente a una situación adversa, difícil o inesperada. Se dice siempre acompañada de un gesto en el cual se levantan los ojos y se tuerce la boca.
¡Mmmta madre, el tránsito está de la chingada!
valemadrismo
Actitud indolente, desidiosa, apática y negligente.
Oye, ¿qué onda con aquél bombero? El edificio en llamas, y éste con todo el valemadrismo del mundo fumándose un cigarro.