Bud Fox —Charlie Sheen—, un joven de clase media que trabaja como bróker —corredor de bolsa— en Wall Street, aspira a unirse a Gordon Gekko, magnate de los negocios —Michael Douglas—. Su empeño le brinda una oportunidad con este gran inversionista, sin embargo, pronto es seducido por la avaricia y por la promesa de ganancias millonarias en corto tiempo.
Así, consigue el éxito ansiado a costa de la traición a sus valores y a su familia. No obstante, tras un incidente con el magnate que compromete el trabajo y la salud de su padre, Fox toma una decisión que lo redimirá con el «justo» castigo.
Esta película que Oliver Stone —director y coguionista junto con Stanley Weiser— dedicó a la memoria de su padre, Louis Stone —también corredor de bolsa—, exhibe la decadencia moral que se vive en una época en la que el dinero lo es todo: éxito, bienestar, amor, placer, diversión, poder. El dinero, como dice Gordon Gekko, es más placentero que el sexo y —parafraseándolo— la avaricia está bien, es buena, es correcta, funciona.
He aquí lo interesante de la cinta: mientras el personaje soso e «ingenuo» de Bud, después de ganar millones, se lamenta por haber sido manipulado, y se convierte en un héroe trágico que salva a la compañía en la que su padre ha trabajado toda su vida, Gekko, honesto y sin sentimentalismos exagerados, nos recuerda que él es parte de este mundo controlado por dinero y que lo que hace es, simplemente, inventar sus propias reglas.
La notable actuación de Douglas en esta cinta le valió un premio Oscar y un Globo de Oro; paradójicamente, Daryl Hannah —quien interpreta a la novia interesada de Bud Fox— ganó el premio Razzie a la peor actriz secundaria.
Pareciera que Stone nos da una lección moral con un final almidonado con las sabias palabras del padre de Bud, que exaltan el trabajo duro, la honestidad y la vida productiva. Sin embargo, el personaje de Gordon nos da una perspectiva bastante mundana de la sociedad que se justifica con la memorable frase de: «Lo importante es el dinero, el resto es conversación». En 2010 se estrenó una segunda parte.
Tráiler de la película Wall Street:
Wall Street
La película Wall Street exibe la decadencia moral de una época en la que el dinero es lo más importante.
- martes 30 diciembre, 2014
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