Parra nació en la región de Chillán, al sur de Chile, en 1917. Dentro de una familia de artistas, a los 9 años empezó a cantar y a tocar la guitarra. Fue una reconocida artista, cantautora y precursora de la Nueva Canción Chilena.
Violeta pasó su infancia en el campo y tiempo después se mudó a Santiago donde compuso decenas de canciones. Ahí tuvo dos hijos que luego harían música a su lado.
En 1952 decidió visitar las zonas rurales de Chile con el fin de recuperar el folklore en forma de canto y poesía, lo cual daría pie al movimiento denominado la Nueva Canción Chilena.
Violeta se fue a Europa, hizo música y grabó discos, ya que en su país no se sentía verdaderamente aceptada. Después de diversas giras, volvió a casa en 1965 e instaló una carpa en La Reina, que deseaba que se convirtiera en un centro de cultura.
Grabó el disco Las últimas composiciones, el cual irónicamente sería el último en su historia. Unos dicen que fue debido la decepción con la escena artística chilena, otros dicen que fue el mal de amores del que nunca se sobrepuso: Violeta decidió terminar con su vida en la misma carpa de La Reina.
Esta es una de sus canciones más conocidas:
Más canciones de su autoría:
“Volver a los 17”
“Maldigo del alto cielo”
“Run run se fue pal norte”
Violeta Parra dejó un legado musical tanto en sus canciones y letras como en la influencia cultural que dejó a las generaciones posteriores, ya que sus hijos continuaron con la difusión del folklore, se sigue haciendo música inspirada en la Nueva Canción Chilena y los músicos actuales siguen haciéndole covers a sus canciones.
Javiera Mena – “Qué pena siente el alma”
Los Bunkers – “Gracias a la Vida”
Lucybell – “Arauco Tiene Una Pena”
Si te interesa conocer más sobre la vida y obra de Violeta Parra, te recomendamos la película “Violeta se fue a los cielos” (2011), del director Andrés Wood.