El Diablo está presente en gran cantidad de obras artísticas pero nunca de la misma manera. Te presentamos diez ejemplos donde, disfrazado de diferentes formas, el Diablo hace su aparición:
10. La caída de los ángeles rebeldes, Pieter Brueghel
En esta obra se enfrentan ángeles contra demonios pelirrojos rodeados de almejas, ostras y moluscos, símbolos para aludir al sexo femenino; en aquella época —siglo XVI— hacían alusión a la tentación. Este pintor fue un gran seguidor del Bosco, otro artista que mencionaremos más adelante.
9. La tentación de Cristo, Juan de Flandes
Este pintor flamenco trabajaba para Isabel la Católica. En la obra se representa el pasaje del libro Mateo donde el Diablo, con hábito de monje, un rosario en la mano y cuernos sobre la cabeza, tienta a Jesús para que convierta una piedra en pan y así sucumbir al hambre que lo afligía.
8. Descenso de Cristo a los Infiernos, Bartolomé Bermejo
Cuando se crearon las primeras armas de fuego eran consideradas demoníacas al no ser nobles como la espada o la lanza. El monje franciscano Berthold Schwartz fue visto como un siervo de Satán pues usó por primera vez la pólvora en 1350. Esta obra presenta a un ser de color negro, cuernos, colmillos y alas que fabrica armas dentro del fuego.
7. Fábula, el Greco
Otra de las formas de representar al Diablo es como un simio o mono porque éste, según la iconografía cristiana, siempre busca imitar a Dios. También en el arte románico el mono es utilizado para representar al hombre pecador. Greco representa al como un simio que sopla junto al conocido refrán de la época —siglo XVII—: “El hombre es fuego, la mujer estopa, viene el diablo y sopla.”
6. La tentación de Cristo, Tiziano
La misma escena del libro Mateo pero creada por un autor diferente: Tiziano. En esta versión el Diablo no aparece como un ser malvado sino al contrario, es representado de forma similar a como se pintaban a los ángeles, tez blanca, cabello rubio y aspecto juvenil.
5. El Carro del Heno, El Bosco
El Bosco representó al Diablo con la piel azul en este tríptico dedicado al pecado. El lado izquierdo relata el origen de éste en el mundo, en el centro aparece la humanidad arrastrada por el carro de heno, el pecado, y del lado derecho el destino de los pecadores: el infierno. El Diablo aparece arriba del carro como un ser con alas, un gorro con espinas y una cola similar a la de un pavorreal.
4. Pecado Original y Expulsión del paraíso terrenal– Bóveda de la Capilla Sixtina-Miguel Ángel
Una de las primeras apariciones del Diablo en la Biblia es en el libro de Génesis. Éste, representado por una serpiente, tienta a Adán y Eva para que coman una manzana y cometan su primer pecado. Esta escena fue representada por Miguel Ángel en una de las bóvedas de la Capilla Sixtina dentro la basílica de San Pedro en Roma, Italia.
3. El jardín de las delicias, El Bosco
Quizá una de las obras más reconocidas de este pintor donde aparece un hombre-árbol como representación del Diablo; en el interior de su tronco se ve una taberna donde personajes desnudos esperan sentados a que otros demonios les sirvan sapos. Al igual que el tríptico anterior, toda la obra está dedicada al pecado.
2. El Aquelarre, Francisco de Goya
Goya le da forma de macho cabrío al Diablo en esta obra donde se lleva a cabo un ritual de brujería. En la escena varias mujeres ofrecen al demonio a recién nacidos; en aquella época —siglo XIX— se creía que las brujas chupaban la sangre de los niños.
1. Dante y Virgilio, William Bouguereau
Basada en un episodio del octavo círculo del infierno, de la obra literaria La Divina Comedia de Dante Alighieri, esta obra presenta a Gianni Schicci, un usurpador que muerde a Capocchio, un hereje. Dante y Virgilio observan la escena y, detrás de ellos, el Diablo vuela sobre sus alas con los brazos cruzados y una sonrisa en el rostro.