Resulta que en la oficina necesitábamos un mensajero que pudiera llevar los encargos, hacer las talachas y cobrar los cheques. Mi
socia y yo —porque en el despacho, en total, no trabajaban más de tres personas— le pedimos a la secretaria que pusiera un anuncio en el periódico: «Se solicita mensajero con referencias…», etcétera, etcétera.
Llegaron varios, a los que entrevistamos rápidamente y les hicimos llenar una solicitud de trabajo típica, de esas que venden en la papelería.
El que más nos latió, porque se veía buena gente y simpático, nos entregó la solicitud, que había llenado a su entender, con una letra fatal y pésima ortografía. Respondió más o menos así:
Se nos hizo graciosísimo y lo contratamos, pero resultó
ser el peor mensajero: desobligado, irrespetuoso, haragán, etcétera. Dos meses después lo tuvimos que correr y nos dijo: «Se enojan porque llego tarde, se enojan porque llego crudo, se enojan porque falto; ¿quién las entiende?».
Se solicita mensajero
Resulta que en la oficina necesitábamos un mensajero que pudiera llevar los encargos, hacer las talachas y cobrar los cheques...
- lunes 10 marzo, 2014
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