Won’t you help to sing
these songs of freedom,
‘cause all I ever have:
redemption songs,
redemption songs.
Crudo inicio
En el invierno de 1979, Bob Marley y su banda —The Wailers— planeaban un viaje a los EE.UU. Todo parecía ir muy bien, excepto porque, para ese tiempo, el líder de la agrupación ya sabía que tenía un tumor maligno en el pie. Al detectarlo, los doctores le advirtieron que quizá con una amputación podría resolverse el problema, pero eso significaría ir en contra de las profundas creencias rastafari de Marley.
Para 1980, aunque su salud había mermado, el médico le dio permiso de hacer el viaje; sin embargo, la mañana del 21 de septiembre, mientras Bob corría en Central Park de Nueva York, se desmayó y fue llevado al hospital. Ya no se trataba de un tumor en el pie, sino de metástasis en el cerebro, y los doctores le pronosticaron sólo un mes más de vida. A pesar de todo, la noche del 23 de septiembre, Marley ofreció un inolvidable concierto en Pittsburgh: sobre un taburete, acompañado solamente por una guitarra, tocó la última canción antes de su muerte: «Redemption Song».
«Redemption Song» es la canción que se escucha durante los créditos de la película Soy Leyenda, protagonizada por Will Smith.
Himno rastafari
Esta canción, que fue el tema final de Uprising (1980) —su último trabajo de estudio— ocupa un lugar destacado en el corazón de los amantes del reggae porque, además de ese austero acompañamiento —único, porque lo grabó él solo con una guitarra acústica—1 podía notarse la angustia que lo acompañó en sus últimos meses, por la enfermedad que jamás mencionaría.
Emancipate yourselves from mental slavery;
none but ourselves can free our mind.
Wo! Have no fear for atomic energy,
cause none of them-a can-a stop-a the time.
La canción fue escrita e interpretada por Marley y The Wailers en los últimos meses de 1979, y pensada para el álbum Survival (1979); pero, durante un tiempo, fue dejada en el tintero. Cuando Marley presentó las grabaciones de Uprising a Chris Blackwell, fundador de Island Records, éste consideró que algo le hacía falta al álbum. Tomando en cuenta su opinión, Marley llegó al día siguiente a mostrarle «Redemption Song», que se convertiría en el último track.
Parte de la letra fue inspirada por un discurso sobre derechos civiles, dado por el orador jamaiquino Marcus Garvey en 1937.
De origen humilde y profundamente espiritual, Bob Marley expresó sus ideales de liberación y lucha a partir de la música, difundiendo su mensaje, primero, entre sus compatriotas jamaiquinos, y, más tarde, entre los estadounidenses. Alrededor del mundo, «Redemption Song» constituye una reafirmación de su propósito de vida: la libertad y la redención; y expresa, al mismo tiempo, «un llamado hacia quienes seguirían su estela».2
«¡Rasta para el pueblo! El capitalismo y el comunismo están acabados.
¡Ha llegado el momento del rasta!»Bob Marley, 1979
Post mortem
Después de su muerte, el 11 de mayo de 1981, en un hospital de Miami —cuando apenas tenía 36 años—, Bob Marley siguió recibiendo importantes y múltiples reconocimientos: fue condecorado con la Orden del Mérito de Jamaica; la revista Time eligió Exodus (1977) como el Mejor Álbum del Siglo XX; en 1999, la BBC seleccionó «One Love» como la Canción del Milenio y, en 2001, este mismo medio lo escogió como el tercer cantautor más importante de la historia de todos los tiempos, después de Bob Dylan y John Lennon.
En 2004, «Redemption Song» fue ubicada en el No. 66 por la revista Rolling Stone como una de las 500 mejores canciones de todos los tiempos.
«Redemption Song» es uno de los temas más covereados de la historia. Muchos, muy a su estilo, le han ofrecido un homenaje a Marley y a su legado musical, entre ellos: Flying Pickets, Stevie Wonder, Johnny Cash y Joe Strummer, Don Campbell, U2, Sublime, Chris Cornell, Pearl Jam, Lauryn Hill, Sinéad O’Connor, Gondwana, Cassandra Wilson, No Use for a Name, Annie Lennoxy, The Chieftains, Nina Simone y Ziggy Marley, su hijo.