El plástico que llega a los océanos no aparece de la nada, es consecuencia de la misma basura que se genera en casa y no es porque uno la vaya a dejar o mandemos un camión por ella, sino porque es indirectamente por el viento, el desagüe, o las cosas que olvidas en la playa. Además del agua, un animal puede resultar herido. Por eso es importante tener cuidado con lo que se tira en la calle.