Ora sí, agarre su Algarabía y póngase a tono, porque pocas cosas se disfrutan en la vida como reír a fondo.
Para reír y no parar, nos hemos metido a los entresijos del humor, del sarcasmo, de la sátira, de la ironía, y hasta los orígenes mismos de la risa. En Algarabía 164 te contamos de dónde vienen palabras como broma, burla, diversión, entre muchas otras y cómo fue que Charles Chaplin se convirtió en el gran Charlot, un arquetipo del cine cómico.
También hablamos de los bufones medievales y su humor agridulce y de denuncia; del humor negro, en qué consiste y quiénes son sus mayores exponentes en la literatura; de por qué algo es cotorro y de palabrejas como impro, sket , gag y and-up.
Seguimos con los nuevos Premios Darwin y quiénes fueron los idiotas que se hicieron acreedores a ellos. Cerramos con la pregunta de si existió el Dios de la risa y el mito de que las cosquillas nos hacen reír. Y, por último, este año hubiera cumplido 90 años nuestro amado Jorge Ibargüengoitia, el que siempre tiene razón, y por ello, hicimos una lista con sus más sarcásticas frases.
Y pa’ completar este número del humor con otro ánimo, ahondamos en el suicidio homeopático —qué es y por qué se realiza cada año—, ofrecemos instrucciones para ser vegano; compartimos el mapa de la batalla de Waterloo, una brevísima semblanza sobre la reina del rock, Tina Turner; hablamos del Kiosco Morisco de la Ciudad de México y por qué quedó instalado en Santa María la Ribera; hacemos un recuento numérico de cuántas mujeres hay en el ámbito de la tecnología.
Por otro lado, también contamos la historia de cómo Bob Dylan compuso «Like a Rolling Stone», la canción más icónica del rock; la forma en la que se entrega la comida caliente en la India —que sí merece el apelativo de «corrida»—; cómo se descubren los exoplanetas y, de pilón, un extracto de mi libro Es que no me entiendes, lenguaje femenino vs lenguaje masculino, en el que hablo de la pesadilla en que se ha convertido el WhatsApp y sus «pinches palomitas azules».
Ora sí, agarre su Algarabía y póngase a tono, porque pocas cosas se disfrutan en la vida como reír a fondo.
