De lóbregos orígenes anglosajones, las palabras que presentamos en esta edición se refieren a aquellas subculturas, géneros y tribus urbanas que nos fascinan y repelen por igual. Lo invitamos a disfrutar de una interesante dosis de morbo.
DARK
Este término significa simplemente ‘oscuro’. La palabra dark es utilizada por los miembros de una contracultura surgida en los años 80 para autodefinirse; su principal característica es, por supuesto, su apariencia «oscura». Los darks o darketos rechazan las imposiciones sociales y se rebelan ante ellas adoptando un estilo de vida «más auténtico» en el que se apartan principalmente de la moral y la religión —de ahí que se identifiquen con la oscuridad—. Los darks no son satánicos ni adoradores del diablo como a veces se cree, simplemente han decidido lucir y actuar de manera distinta a lo convencional y por eso son vistos con recelo e incluso temor por la mayoría de la gente.
EMO
Esta palabra es un apócope de emotional,‘emocional’, y se utiliza para definir a una tribu urbana que se caracteriza por su «sensibilidad». Los emos son tímidos, introvertidos y melancólicos; han adoptado una vestimenta similar a la de los darks pero agregándole un toque colorido como pins, moños, pulseras y otros accesorios. Los emos no tienen una postura con respecto a la sociedad ni les interesa participar de ella, son apáticos y prefieren el aislamiento. Durante un tiempo fueron motivo de burlas e incluso llegaron a agredirlos físicamente en las calles. tuvieron su mayor auge a inicios del año 2000 pero en la actualidad casi han desaparecido, por lo que es posible que se tratara de una moda, más que de una subcultura.
GORE
Significa ‘sangre coagulada’, o también, ‘el acto de herir a alguien con un objeto afilado’. sin embargo, la mayoría identificamos el gore como un género cinematográfico que se caracteriza por mostrar una violencia extrema en sus escenas: tortura, mutilaciones y mucha sangre. Los orígenes de este cine están en el Grand Guignol, una popular compañía de teatro parisiense que durante los siglos XIX y XX se dedicó a la representación de obras de horror, entre ellas, varias piezas que fueron atribuidas al marqués de SADE.
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