Muchas prácticas actuales apelan y celebran la inmutabilidad ante las situaciones del mundo —inhalo rosa, exhalo negro, inhalo rosa, exhalo negro, oooohmmm—; sin embargo, son distintos la falta de turbación ante el acontecer cotidiano, el buen equilibrio interior —no sé, por ejemplo, conservar la calma cuando lo que quieres es agarrar a trompadas a alguien— y ser indiferente ante el mundo, contemplar sin participar, ver de reojo y perderse de la diversión que ofrece la vida «mundana», como lo exigen ciertas vertientes filosóficas. ¿Qué será de nosotros sin ese himno de Girls just wanna have fun? He aquí unas palabras de la serenidad forzada.
ATARAFIXIA
Esta palabra de origen griego —ἀταραξία— significa ‘ausencia de turbación’, y se refiere a una disposición de ánimo, propuesta por corrientes filosóficas como los estoicos y escépticos, que consiste en llegar a la felicidad por medio del control y equilibrio de los deseos y de la intensidad de las pasiones. Es, por lo tanto, tranquilidad, serenidad e imperturbabilidad en el alma, la razón y los sentimientos. Si lo vemos positivamente, es la fortaleza del alma frente a la adversidad, pero también puede tratarse de un trastorno en el cerebro —provocado por una lesión en la parte frontal de la cabeza o un ictus— que resulta en una incapacidad para sentir frustración, una falta de voluntad para enfadarnos o simplemente desilusionarnos —adiós prácticas yoguis, tragos de alcohol para relajarnos… ¡Qué frustración no tener frustración!
Yo no sé si Miriam tiene ataraxia o qué porque nada de lo que pasa a su alrededor lo altera.
DENUEDO
Es la palabra perfecta en esos momentos en los que es necesario sacar la casta. Procede de denodarse —del latín denotāre, ‘señalar’— y significa atreverse, esforzarse, mostrarse osado, feroz, con brío e intrepidez —grrr.
El denuedode Pablo ante la presión de sus semejantes es admirable.
IMPAVIDEZ
Procede de impávido y se relaciona con denuedo, valor y serenidad de ánimo ante los peligros. Proviene del latín impavidus —inaccesible al miedo, calmado.
Ya bien lo decía Kalimán: «siempre hay que mantenernos con impavidez, mi querido Solin».
IMPASIBLE
Viene del latín impassibĭlisy significa incapaz de padecer o sentir. También se relaciona con ser indiferente e imperturbable ante una situación —o valemadre.
Por más que traté de mantenerme impasible frente a su cinismo, terminé por mentarle la madre.
¿Cuál de estas palabras de la serenidad forzada te pareció más chocante?