Dividida en dos partes —originalmente pensada para 5 horas y reducida a 240 minutos—, esta cinta muestra a una mujer que es golpeada y luego auxiliada por un hombre que la lleva a su departamento para curarla. Ahí, ella le cuenta sobre sus encuentros sexuales.
En Nymphomaniac se abordan las escenas sexuales pero —a pesar de ello— no es una película pornográfica, pues no hay morbo, ni siquiera para justificar la ninfomanía de Joe —Charlotte Gainsbourg— pero tampoco hay belleza ni redención en el amor.
El director
Lars von Trier es uno de los directores más provocadores del cine contemporáneo. Nacido en Dinamarca, junto a Thomas Vinterberg estableció las reglas del denominado Manifiesto Dogma 95, colectivo que surgió cuando el cine cumplía 100 años y que pretendía romper con lo artificioso: para regresarlo a sus orígenes, descartando efectos especiales, elaboraciones genéricas, la aparición del director en los créditos, entre otros puntos.
Con Anticristo (2009), Melancolía (2011) y Nymphomaniac von Trier completa lo que se conoce como la «trilogía de la depresión».
En el Festival de Cannes 2011 hizo unas declaraciones que levantaron más de una protesta al decir que «simpatizaba un poco con Hitler», ocasionando que se le considerara persona non grata y con ello ser expulsado del festival.
Las mujeres
A lo largo de
su filmografía Lars von Trier
ha presentado una
constante: sus mujeres. Para
él, la mujer lucha en un
mundo totalmente masculino: es esposa, madre, prostituta, pero ante todo, sufre y presenta diferentes patologías; que es apasionada y a la vez, malvada; aparenta ser víctima pero en el fondo su crueldad es ilimitada.
Aunque von Trier ha declarado que no es religioso, en sus filmes siempre están presentes la culpa, el sacrificio y la redención. Hay un cuestionamiento moral del bien y el mal y, por lo general, asocia a la mujer con lo terrible.
En esta película, la mujer se presenta como un ser atormentado, frío, masoquista, solitario
y autodestructivo.
Algunos de sus defensores han dicho que su cine es feminista, aunque también se puede considerar misógino, ya que presenta a la mujer como perversa, diabólica y trágica.
En Nymphomaniac von Trier presenta como «feminista»
a la mujer que abandona a su hijo en pos de su sexualidad, a la que seduce a un hombre casado o a la que se siente subyugada por el dolor físico. Y con esto, el director busca confrontar a cada quien con el concepto que tenga de la «naturaleza femenina»
Ninfomanía (2013).
Dir. Lars von Trier,
con Charlotte Gainsbourg y Stellan Skarsgård