Aunque los astrónomos han calculado la existencia de más de cien mil millones de galaxias en el universo, a simple vista —en una noche despejada— desde la Tierra, además de la Vía Láctea, no se pueden ver más de seis. De hecho, sólo se pueden observar cuatro desde el hemisferio norte: Andrómeda, la Gran nube de Magallanes, las galaxias del Triángulo y de Bode; y dos desde el sur: la Pequeña nube de Magallanes y Centauro A.
El número de estrellas visibles «a ojo» varía de acuerdo a la nitidez visual de cada persona, pero los científicos coinciden en que no superan las diez mil. Las aplicaciones que ahora existen para «ubicar» los astros en el firmamento no registran más de 9 600 estrellas en sus bases de datos y aún muchas de éstas son imposibles de detectar para el ojo humano.
La mejor opción —hasta la fecha— para observar los astros continúa siendo un telescopio. Por ejemplo, con uno de 110 milímetros se podrían ver más de 300 asteroides, imposibles de localizar a simple vista.