Por sus propiedades diuréticas —estimula la secreción de orina— el café provoca una leve pérdida de agua en el organismo —no significativa para aumentar la deshidratación que de por sí provoca el alcohol—, pero eso no «acelera» la depuración del etanol del organismo.
Una vez consumido el alcohol, éste permanecerá en el cuerpo 24 horas a pesar de lo que se ingiera —agua, suero, pozole— o se practique —dormir, correr, leer poesía en voz alta—.
Así que los remedios caseros para bajarse la peda como: respirar profundo, tomar muchos líquidos —esto sólo ayudará a que la resaca sea menos severa—, consumir chocolate, etcétera, tendrán un efecto tal vez psicológico para sentirse mejor, mas nunca fisiológico.
Lo único que logrará dándole mucho café a alguien ebrio, es un borracho despierto —y tal vez impertinente— toda la noche.