Datos inútiles, Placeres

Manual de conversación sexual del Dr. Q. Carrington

Ustedes dirán que tan inútiles son para conversar —antes o después del acto.

viernes 20 enero, 2023

De acuerdo con el Instituto Kinsey —de la Universidad de Indiana—, el pene erecto más grande que se ha registrado mide cerca de 33 centímetros, mientras que el más pequeño mide menos de 5.
De acuerdo con investigaciones arqueológicas, las relaciones homosexuales eran una práctica frecuente, e incluso ritual, en la civilización maya: servía como «rito de iniciación» de los jóvenes para convertirse en adultos.
Los mexicas tenían varias restricciones sexuales muy estrictas: la homosexualidad no era bien vista y el adulterio se podía castigar con la muerte o con un castigo que consistía en que la persona afectada podía arrancar la nariz del adúltero a mordidas.
La fantasía más común es el sexo oral.
Hay indicios de que los mayas usaban objetos sexuales de madera, que los arqueólogos han catalogado como «efigies fálicas».
35% de las personas que frecuentan sitios para encontrar pareja, ya están casadas.
29% de los seres humanos se mantienen vírgenes hasta el matrimonio.
En varios países del Medio Oriente se obedece la siguiente Ley Islámica: «Después de tener relaciones sexuales con un cordero, es pecado mortal comer su carne».
Desde los insectos hasta los primates, la mayoría de las hembras son promiscuas; es un mito que sean selectivas: entre más se apareen, aseguran mejor descendencia.
22% de las parejas renta películas porno al menos una vez.
4 de cada 10 condones son comprados por mujeres.
Las seis principales razones por las que alguien llega tarde a su trabajo: tránsito inusual, quedarse dormido, desidia, tareas domésticas, un accidente en el trayecto y, por supuesto, «echarse el mañanero».
La Pisaura mirabilis es la única araña macho en el mundo que le «lleva un regalo a su pareja» —envuelto en seda— para convencerla del apareamiento.
A 58% de la gente le gusta «hablar sucio» durante el sexo.
Casi todas las especies vertebradas —salvo los primates, entre los que se encuentra el hombre— tienen un hueso en el pene: el báculo.
Los elefantes machos deben esperar hasta los 45 años para que las hembras los acepten como pareja.
Las ostras pueden cambiar de sexo de acuerdo con la temperatura del agua en que viven.
Las hembras de chimpancé se aparean con mucha promiscuidad para que los machos cuiden a las crías por igual.
La mayoría de los machos de las aves carecen de pene, salvo: cisnes, patos y avestruces.
Según uno de los libros del Kama Sutra, el pene puede permanecer erecto si se le frota con leche de camello y miel.
Además de por motivos de supervivencia, los cambios corporales en la mayoría de las especies ocurren para llamar la atención de la pareja.
La mayoría de las especies se dividen en machos y hembras. Pero el hongo mucilaginoso Physarum polycephalum ha desarrollado 500 variantes de «sexos» —células sexuales; por cierto, las únicas capaces de alimentarse mientras buscan a su «media naranja»— para tener mayores posibilidades de reproducirse.
El macho de la mantis religiosa «necesita» que le corten la cabeza para que su cuerpo se desinhiba del todo y comiencen los espasmos sexuales.
El pene de Napoleón fue vendido a un urólogo americano por 40 000 dólares.
Los machos de ciervo se masturban frotando las puntas de su cornamenta contra la hierba.
Entre los ánades reales, las hembras que se aparean con machos más «atractivos» ponen huevos más grandes que si lo hacen con otros más «feos».
El delfín del Amazonas no sólo tiene sexo con otros de su mismo sexo, sino que llega a penetrarlos por el espiráculo: el orificio respiratorio. Aquí sí aplica la frase «hasta por la nariz».
En muchas especies —desde las aves hasta los leones marinos— cuando los machos no llaman la atención de ninguna hembra por sí solos, forman bandas con otros como ellos.
La mosca del vinagre (Drosophila melanogaster) tarda tres semanas en producir un solo espermatozoide, cuya cola es 20 veces más larga que la misma mosca, cuya longitud es de 3 milímetros. Si un ser humano produjera un espermatozoide en la misma proporción, éste tendría la longitud de una ballena azul.
En muchas especies, los machos que se masturban mucho antes de entrar en la edad reproductiva, consiguen procrear más que los que se abstienen.
Los machos de araña tienen dos “genitales” —llamados pedipalpos— uno a cada lado de la boca; mientras que la hembra tiene los orificios genitales en el vientre. Por ello, esta especie practica «el auténtico sexo oral».
Un gorila macho puede pesar más de 200 kilogramos, pero su pene no sobrepasa los 5 centímetros de longitud.
Se han documentado leones que logran aparearse hasta 157 veces con dos hembras distintas en menos de cinco horas. Esto es así porque las leonas necesitan de mucha estimulación para quedar preñadas: menos del uno por ciento de estas cópulas producen cachorritos.
Los espermatozoides de algunos caracoles terrestres, tienen forma de tirabuzón.
En más de 80 especies —sobre todo insectos— se ha comprobado que la hembra se come al macho después, durante o incluso antes del sexo.
Machos y hembras de orangután se “autoestimulan” con «juguetes sexuales» que elaboran con hojas y ramitas.
El ser “más sexual” del mundo es el hongo Schizophyllum commune, que tiene hasta 20 mil «sexos» distintos.
Los insectos que no le llevan alimento a su pareja mientras se aparean, secretan una sustancia de su cuerpo que equivale hasta 15% de su peso para que la consuma la hembra.
La Philodina roseola, rotífero que vive en charcos y lagunas, es la única especie animal que ha logrado prescindir del sexo para reproducirse: no se ha «echado una canita al aire» en los últimos 85 millones de años.