De un tiempo a esta parte se ha cuestionado si el ser humano logró llegar a la Luna. A partir de esta idea, surgió una «teoría de la conspiración» con la que se empezó a cuestionar las evidencias que existían de dicho acontecimiento. Aquí se retoman para que usted decida a quién creerle, sobre las ‘lunáticas sinrazones’.
Pese a que muchos consideran que las evidencias físicas y tangibles son innegables, quienes creen en esta teoría apelan a la carrera espacial entre los EE.UU. y la URSS –que tuvo lugar desde finales de los 50 hasta principios de los 70–, y dicen que como un último y desesperado recurso, el gobierno estadounidense decidió fingir el alunizaje a fin de ganarla.
Para quienes creen que se llevó a cabo un engaño de proporciones astronómicas, no es argumento de peso decir que lograr una falsificación de esta magnitud requiere de muchos más recursos que conseguir la hazaña real; tampoco que este secreto haya sido relativamente más fácil de ocultar durante décadas que otros, procedentes de situaciones delicadas, en las que varios gobiernos han sido, en comparación, bastante ineptos a la hora de esconderlos.
Para éstos, todo: Estados, corporaciones y sociedades secretas responsables de la autopsia de un extraterrestre, la pandemia de la gripa aviar y el encarcelamiento de un falso «Chapo» Guzmán –porque, «ya se sabe»–, está conectado, y la verdad está a la vuelta de la esquina.
Existen decenas de sitios en Internet en los que se enlistan cientos de pruebas –según se dice– de que «todo fue una planetaria impostura». Las razones o sinrazones abarcan desde aspectos pseudocientíficos y tecnológicos, hasta lo meramente absurdo.
En Wikipedia se presentan de forma exhaustiva los contraargumentos para cada una de éstas. Para los creyentes de la «teoría de la conspiración», el problema es que el gobierno estadounidense está detrás del proyecto Wikipedia, que manipula la información y se ocupa de falsificar todas y cada una de las referencias en las que se basa el artículo sobre el embauque selenita. Es por eso que garantizamos al lector que los indicios más populares de que todo fue una fantasía, y que le presentamos en Algarabía 116, no provienen de Wikipedia.
Una de las películas que más ha dado de qué hablar entre los creyentes de la «teoría de la conspiración», es The Shining —El resplandor— (1980), de Stanley Kubrick. En este video se puede apreciar el uso que el director hace de la toma llamada one-point perspective —«de plano subjetivo»— en sus películas. Ésta es la toma que nos muestra el punto de vista del personaje, como si nosotros fuéramos él.
https://www.youtube.com/watch?v=W5wntLsZFKE
En este falso documental —doblado al español— se exponen supuestas pruebas sobre la «teoría de la conspiración». Cabe resaltar que fue elaborado por sus creadores como un documental real que fuera creíble y diera la apariencia de seriedad, a fin de mostrar la facilidad con que los medios pueden manipular la opinión del público.