El austriaco Johann Strauss padre O I (1804-1849), estudió violín y viola, además de ser encuadernador. Desde muy joven trabajó en la orquesta de Joseph Lanner y juntos perfeccionaron la estructura del vals clásico. Años después creó su propia orquesta, con la que viajó por toda Europa con un éxito rotundo.
Su Marcha Radetzky junto con su Vals Loreley, constituyen sus piezas más conocidas. De su matrimonio con Anna Streim nacieron seis hijos, entre ellos, los también músicos Johann Strauss hijo O II (1825-1899), Josef (1827- 1870) y Eduard (1835-1916), este último padre de Johann Strauss III.
Johann Strauss hijo incursionó en la música a pesar de la negativa de su padre, que deseaba para él la profesión de abogado; el joven Strauss, que llevaba los compases en la sangre, quedó a cargo de la orquesta familiar tras la temprana muerte de su padre. De su repertorio valsístico, el Danubio Azul es su obra más conocida.
Josef, por su parte, con su Vals Delirio tocó a la puerta de la música sinfónica; mientras que Eduard se mantuvo bajo la protección de la estructura tradicional implantada por su padre. Johann Strauss III (1866-1939), hijo de Eduard, acaso el menos célebre de la dinastía, compuso en 1902 el Vals de coronación para el rey Eduardo VII de Inglaterra.
Los Strauss, a pesar de ser más conocidos por su música de baile, llegaron a niveles artísticos de mayor riqueza al incursionar en géneros como la opereta y la música sinfónica. Su orquesta dejó el salón y pasó a las salas de concierto, y en 1853 estrenó una obra de Wagner. Finalmente, cabe aclarar que, a pesar del apellido, el compositor alemán Richard Strauss (1864-1949) no tiene ninguna relación con esta dinastía ni con el vals.