A finales del siglo XIX Minnie Schönberg, de 15 años, desembarcó en Manhattan proveniente de Alemania en compañía de su familia. Siete años después se casó con Sam Marx, de Alsea, Francia, conocido por sus amigos como «Frenchie» y por ser un pésimo sastre pero un excelente cocinero. Juntos formaron una numerosa familia. Tuvieron seis hijos; el primero de ellos, Manfred, murió de gripe a los pocos meses de nacido.
El resto: Leonard, Adolph, Julius, Milton y Herbert hicieron del vodevil y la comedia su forma de vida y, años más tarde, serían conocidos en todo el mundo como «Los Hermanos Marx».
Comencemos por recordar quiénes eran. Desde la infancia, cada uno tuvo una personalidad muy marcada que los ayudó a crear a sus personajes:
Leonard o Chico (1887-1961) era el consentido y muy cercano a su madre debido a la pérdida del hermano mayor. Desde los 12 años ya era muy hábil con las apuestas y los juegos de azar; para salir de algunos apuros, no dudó en empeñar las tijeras de su padre. Sabía desenvolverse con facilidad y tocaba el piano de una forma muy particular y con una técnica que él mismo había desarrollado.
Se cuenta que el grupo Queen le puso a su álbum más exitoso, A Night at the Opera (1975), el mismo nombre de la cinta de los Hermanos Marx porque la vieron durante la grabación del disco. Hicieron lo mismo con su siguiente álbum, A Day at the Races (1976).
Adolph, que cambió su nombre a Arthur, fue conocido como Harpo (1888-1964). Su personaje era el mudo que desafiaba a las figuras de autoridad al grado de desquiciarlos, cosa que ya desde niño hacía imitando los gestos de las personas. Su forma de interactuar era por medio de cornetas, silbidos y muecas.
Julius, quien cambió su nombre a Groucho (1890-1977), fue de mente curiosa desde niño y se encerraba en el baño a leer tanto tiempo como pudiera. Ya desde entonces cultivaba el extenso vocabulario que más tarde reluciría en sus improvisaciones y juegos de palabras. Es probable que sea el más recordado de la familia gracias a sus lentes y el bigote falso.
Milton y Herbert, que artísticamente se llamaron Gummo (1892-1977) y Zeppo (1901-1979), fueron los menores, de quienes se sabe poco por haberse involucrado por un periodo muy breve en el show familiar.
Un negocio familiar
Que el camino de los cinco hijos se hubiera inclinado hacia la comedia no fue fortuito. En Alemania sus abuelos maternos dirigían una compañía de teatro ambulante donde el padre de Minnie era mago —no tan bueno— y su madre, acróbata.
Minnie, de carácter ambicioso y decidido, tenía muy claro el rumbo que debía tomar la vida de sus hijos: uno que los llevara lejos del barrio de inmigrantes pobres en el que vivían. Por ello, vio en el negocio del entretenimiento la oportunidad perfecta para salir de la pobreza, ya que el estudio no era una opción pues todos —salvo Groucho— iban muy mal en la escuela. Por el contrario, Minnie siempre se preocupó porque sus hijos cultivaran sus habilidades artísticas; el arpa, el piano y la guitarra eran algunos de los instrumentos que dominaban, además del canto.
Sus primeros shows fueron en el vodevil; recorrieron los ee.uu. presentándose en teatros de pueblos remotos. A principios de 1900, los hermanos más grandes se presentaban como «Los Tres Ruiseñores» en un número musical al que después se sumó uno más, lo que los convirtió en «Los Cuatro Ruiseñores». Hasta ese momento, los shows eran completamente musicales, el elemento de comedia se dio casi por accidente durante una presentación en el Opera Teather en Nagadoches, Texas, en 1910. A media función un hombre irrumpió en la sala gritando: «¡Mula desbocada! ¡mula desbocada!». Todo mundo salió a ver qué ocurría y cuando el público regresó, Julius muy molesto gritó: «¡Nagadoches está lleno de cucarachas!» y otras maldiciones, pero el público, lejos de ofenderse, comenzó a reírse mientras Adolph recorría la alfombra del escenario por debajo y Leonard le pasaba por encima. Así, Minnie Marx y sus hijos consideraron convertir su espectáculo en un número cómico.
El bautizo y los personajes
Algo que caracterizó desde el principio a los Hermanos Marx fue el estilo definido de cada uno de sus personajes y parte de su esencia está en sus nombres. Sobre esto existen varias versiones: una de las más populares dice que fue el cómico Art Fisher quien tras bambalinas, mientras repartía las cartas durante una partida de póker llamó «Chico» a Leonard por estar siempre corriendo detrás de las chicas y «Groucho» a Julius por traer siempre al cuello una grouch bag1 que, dicen, no se quitaba ni para dormir. Sin embargo, en entrevistas Groucho decía haberlo tomado de alguna historieta. A partir de ese momento fue cuestión de tiempo para que al resto se le asignara un nombre de acuerdo a su personalidad o algún rasgo distintivo, eso sí, siempre conservando la o final.
A Adolph lo bautizaron como «Harpo», por ser el que tocaba el arpa; a Milton como «Gummo» en alusión a que siempre llevaba zapatos de goma; en lo que no se ponen de acuerdoboca todo iba bien, pero si hablaba resultaba extrañamente desastroso; así que su personaje se consolidó como el mudo que se comunicaba con gestos, silbatos o una corneta. En 1917 ee.uu. entró a la i Guerra Mundial y aún con un lugar ganado en el mundo del entretenimiento, la permanencia del grupo estaba en duda. Todos los jóvenes eran llamados a enrolarse; para su fortuna, todos tuvieron algún impedimento de salud, ya fuera visual o de condición física. El único que calificó fue Gummo, quien casualmente tenía el personaje menos consolidado y abandonó el show para enlistarse en el ejército. Su lugar lo tomó Zeppo que, aunque era igual de talentoso que el resto, llegó en un momento muy complicado cuando las entradas no se vendían y sus nuevos proyectos —un musical y una película silente— resultaron ser un fracaso.