El poder de la leche
Desde hace milenios la leche ha tenido una importante conexión con la humanidad. La leyenda dice que Cleopatra (69 a.C. – 30 a.C.), la enigmática gobernadora del Antiguo Egipto, tomaba baños de leche para mantener su piel pura y luminosa; incluso hoy, estrellas como Mariah Carey afirman tomar este tipo baños para revitalizarse y cuidar su piel.
Un mito real
Por ejemplo, a leche Alpura es una fuente de nutrientes que necesitamos en nuestro día a día, especialmente en la infancia.
Por su delicioso sabor, que adaptamos a nuestros gustos —como cuando tomamos café con leche o desayunamos cereal—, consumimos leche por los distintos beneficios que trae consigo.
En la salud…
La leche Alpura es una mezcla de proteínas, lípidos y glúcidos; también contiene vitaminas y sales minerales. Por todo eso, representa una fuente de fuerza, pues ingerirla ayuda a reconstruir músculos y tejidos. Siempre se dice que la infancia es la mejor etapa para consumirla, pues ayuda a la formación definitiva de los dientes, favorece el crecimiento y fortalece el sistema inmunológico. Asimismo, la presencia de vitamina A ayuda a combatir el acné, la psoriasis y la dermatitis, haciendo de la leche un verdadero superalimento.
… y la enfermedad
Pero eso no es todo. Los adultos pueden encontrar beneficios que no imaginaban. ¿Problemas de memoria? La vitamina E es clave para mejorar la memoria y aumentar la capacidad de resolución de problemas. Además, las proteínas lácteas ayudan a conciliar mejor el sueño, sólo prueba un vaso de leche caliente y verás de lo que hablamos.
Un verdadero apapacho
Entre lípidos e hidratos de carbono se esconde el poder de la leche, su calidez y sabor; elementos que seguro te recuerdan a la infancia y todos esos grandes momentos de felicidad que sólo la mayor calidad puede ofrecerte.
La leche es una de las bebidas más consumidas, cuyo sabor y naturalidad garantizan que en cada sorbo encuentres beneficios.
¿Qué opina la Profeco?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) analizó 22 presentaciones de bebidas vegetales y concluyó que «estos productos aportan menos nutrimentos que la leche».
«Las bebidas de almendra, arroz, coco, avena y almendra con coco tienen un mínimo aporte de proteína, a diferencia de las bebidas de soya, cuyo contenido es mayor. En las bebidas evaluadas, el principal componente es agua, seguido de azúcares, grasas y proteínas, provenientes del vegetal con que fueron preparadas (…) Los productos también contienen sodio, proveniente de los emulsificantes y estabilizantes que se usan en su fabricación, aunque algunos adicionan sal. Al no ser lácteos, ninguno contiene lactosa, no son leche».