adplus-dvertising

Juventino Rosas, más allá de las olas

Juventino Rosas. Litografía de Juventino Rosas

Con el pasar de los años, las nuevas generaciones comienzan a olvidarse de lo producido con anterioridad, el ayer, ya no es relevante para muchos. La música es un claro ejemplo de este Alzheimer colectivo; compositores y melodías quedan enterrados diariamente bajo los escombros de millones de producciones nuevas. Sin embargo, hay personalidades y canciones, que no se olvidan, que pasan a la historia por su genio, por su composición o por su belleza. Este es el caso de Juventino Rosas, un compositor guanajuatense que, a pesar de haber muerto hace más de 120 años, sus composiciones siguen representando a México en todo el mundo. ¡Quédate con nosotros! y descubre una vida de leyendas, de sueños, de carencias y de genialidad.

Juventino Rosas: cronología de una leyenda

José Juventino Policarpo Rosas Cadena, nació en un convulso y lleno de transformaciones siglo XIX. Aunque existen algunas discrepancias, la fecha de su nacimiento se registra un 25 de enero de 1868, en el poblado de Santa Cruz de Galeana, Guanajuato. Desde pequeño, Juventino demostró tener una habilidad innata para la música, pues a muy corta edad, aprendió a tocar el violín, gracias a la enseñanza de su padre —Jesús Rosas—, que tocaba el arpa y había pertenecido a una orquesta militar.

Siendo apenas un niño y ya con un amplio dominio del violín, formó junto con su padre y su hermano Manuel, un trio musical. El conjunto tocaba en bailes, bautizos y otras fiestas que se presentaban en Santa Cruz o sus alrededores. Gracias a estas presentaciones, el trio podía sacar una ganancia extra.

En 1875, la familia Rosas se traslada a la Ciudad de México con la intención de mejorar su calidad de vida. Al poco tiempo de establecerse en la capital, el trio busca una oportunidad y se une a la orquesta de los hermanos Elvira. En esta agrupación duraron un lapso corto, ya que decidieron ingresar a la orquesta de los hermanos Aguirre. Desafortunadamente, el trio se desintegró y abandonaron la orquesta, debido a la muerte prematura de Manuel Rosas—hermano de Juventino—, quien perdió la vida en una riña callejera.

Juventino tocando el violín

Una vida en solitario

A los 15 años, Juventino se enfiló en una orquesta encabezada por la cantante Ángela Peralta. Con ellos recorrió el país en una gira, sin embargo, otra tragedia rondaba su vida. Estando en Mazatlán, varios integrantes de la agrupación contrajeron Cólera, siendo Ángela una víctima mortal de este padecimiento.

En México, el Vals creaba tendencia y marcaba el compás de las cotidianidades. Existían muchos compositores dispuestos a conquistar el corazón del mundo con sus obras, sin embargo, es en este periodo de auge musical, donde se descubre el genio de Juventino por la composición. Sin tener ninguna educación formal, Rosas creó grandes obras de forma autodidacta, motivado por su pasión y su sensibilidad musical.

Cuando tenía 19 años, tuvo la oportunidad de presentar su música en el Teatro Nacional, para un importante público. Entre los asistentes destacaban miembros del gabinete de Porfirio Díaz. Mismos que asistían al evento para conmemorar la batalla de Puebla. Tiempo después de esta presentación, Juventino tuvo la oportunidad de componer un Vals dedicado a la esposa de Porfirio, Carmen Romero Rubio, titulado “Carmen”.

Carmen Romero Rubio

Sobre las olas

La creación de su obra más conocida “Sobre las olas”, está rodeada de misterio y no se conoce a ciencia cierta dónde se creó. Algunas fuentes plantean que Juventino compuso esta obra en Tláhuac, lugar donde residió un tiempo. Por otro lado, otras fuentes plantean que al desertar de una banda musical, se escondió en casa de su amigo José Reina, quien vivía en el poblado de Contreras.

De acuerdo con el INBAL —Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura—, una mañana se fue al manantial de La Magdalena a nadar. Estando en el agua, se le vino a la mente una melodía que comenzó a tararear. Inmediatamente salió del agua y la escribió en un cuaderno que llevaba consigo a todos lados. Ahí, en ese solitario lugar, comenzó la magia que hechizaría al mundo. El nombre de dicha composición también está rodeado de misterio, de acuerdo a las fuentes que se consulten, existe la posibilidad de que el nombre “Sobre las olas” haya sido invención de un amigo suyo que era poeta. Otra versión indica, que fue Miguel Ríos Toledano quien cambió el nombre al hacer la composición para piano de este vals.

La casa Wagner y Levien, fue la encargada de publicar y reproducir el Vals “Sobre las olas”, al comprarle la propiedad intelectual a Juventino —junto con otro tema— por la cantidad de 45 pesos. El vals se estrenó en el año de 1991, cobrando una notoriedad abrumadora, primero en los círculos nacionales y después, extendiendo su magia fuera de las fronteras mexicanas. Este vals, es considerado el segundo más bello del mundo, solo por debajo de “El Danubio Azul” de Johann Strauss.

Juventino Rosas

La muerte de Juventino Rosas

Juventino Rosas falleció el 9 de julio de 1894, debido a complicaciones hepáticas en las isla de Cuba. Ahí fue enterrado con un epitafio que versaba “Juventino Rosas, violinista mexicano y, autor del célebre vals Sobre las olas, falleció en Julio de de 1894. La tierra cubana, sabrá conservar su sueño”. En 1909 sus restos fueron traídos a México para ser enterrado en el panteón de Dolores pero en 1939, el presidente Lázaro Cárdenas ordenó que se exhumara el cuerpo para depositarlo en la Rotonda de los Hombres Ilustres, donde descansa hasta la fecha.

A pesar de que murió a una corta edad, Juventino compuso un legado que sonará muchos años más. Conmemorando 154 años de su nacimiento, la memoria colectiva de nuestra sociedad se aferra a no olvidarlo, a rememorar las composiciones de uno de los más grandes músicos que nos ha dado nuestro país. Al morir, dejó un legado de más de 90 obras musicales, aunque solo se tienen en conservación 35 partituras, debido que la mala administración de los dueños, ocasionó que los documentos se perdieran o se destruyeran.

Sigue leyendo en Algarabía

Gioacchino Rossini: Genio musical y culinario

De los libros al escenario: el musical

Cómo leer la música

Compartir en:

Twitter
Facebook
LinkedIn
Email

Deja tu comentario

Suscríbete al Newsletter de la revista Algarabía para estar al tanto de las noticias y opiniones, además de la radio, TV, el cine y la tienda.

Las más leídas en Algarabía

Scroll to Top