El 24 de febrero de 1968, cuando Johnny Cash dio un concierto en el penal de San Quentin en California, no era la primera vez que pisaba una cárcel. En varias ocasiones estuvo arrestado, ya fuera por problemas con el alcohol o por causar disturbios. Su recorrido por las prisiones comenzó en 1957, en la Prisión Federal Huntsville en Texas.
San Quentin, may you rot and burn in hell.
May your walls fall and may I live to tell.
May all the world forget you ever stood.
And may all the world regret you did no good.
San Quentin – Johnny Cash
Muchas de sus visitas a prisión fueron voluntarias y eran para ofrecer conciertos a lo presos, esto con la intención de concientizar a las autoridades sobre el problema de la inutilidad de los sistemas penitenciarios. El alto nivel de reincidencia en las cárceles ponía en evidencia el fallo en el método de reformación, sin contar a quienes entraban por un delito menor y salían «entrenados» para cometer crímenes más graves.
At San Quentin es el nombre del disco que dejó registro de lo ocurrido aquella mañana de 1968, cuando Johnny Cash —en compañía de sus músicos y su esposa June Carter— subió a cantar para un público al que veía con la esperanza de poder mostrarle la oportunidad de cambiar el rumbo de sus vidas, pues a sus ojos, muchos de ellos sólo habían tomado una mala decisión.
Entre los asistentes que acudieron a presenciar y registrar tan atípico evento estuvo Granada Televisión, productora que realizó el documental titulado Johnny Cash In San Quentin; además del fotógrafo Jim Marshall. En esa ocasión, Marshall tuvo la oportunidad de capturar una de las fotografías más emblemáticas de Johnny Cash, considerado una leyenda de la música country.
Durante años circularon muchas historias detrás de esta fotografía; sin embargo, todo ocurrió muy rápido y sin planearlo. En 2010, Marshall reveló la verdad de lo ocurrido durante el soundcheck de aquella presentación, donde el fotógrafo gritó «John, let’s do a shot for the warden / John hagamos una foto para el alcalde». El resultado fue el dedo de Cash frente a la cámara con un gesto que expresa muy bien el repudio ante el sistema penitenciario de su país.
Ese instante quedó guardado para la historia y se convirtió en un ícono de todo el esfuerzo que Johnny Cash realizó para sacar a la luz una causa en la que él creía y por la cual luchó durante muchos años.
Documental Johhny Cash In San Quentin
San Quentin, Johnny Cash