Este gran músico, de prodigiosa voz y sobrados conocimientos en el piano, era también un hombre tímido, deportista, con auténtica gracia, actitudes histriónicas y afectuosas, por las que sus conocidos lo describen como un gran amigo.
Nace Freddie
Su nombre verdadero era Farookh Bulsara y nació el 5 de septiembre de 1946 en la isla de Zanzíbar, Tanzania, situada en la costa este de África.
Durante su infancia Freddie se interesó mucho por la música y sus padres lo llevaron a estudiar a la India en St. Peter’s School. Por esos tiempos actuaba y demostraba sus dotes musicales en las presentaciones del colegio; de ahí que Farookh comenzara a instruirse en el piano, por recomendación del director de la escuela.
Poco tiempo después se integró como pianista a su primer grupo musical dentro del colegio: The Hectics, una banda amateur de rock and roll que aprovechaba todas las fiestas y bailes escolares para exhibir su armonía y destreza con los instrumentos.
En aquella época sus amigos del colegio comenzaban a llamarle «Freddie», traducción parecida de Farookh al inglés, por la dificultad que tenían de pronunciar bien su nombre; de hecho, él mismo firmaba en ocasiones como Frederick.
Era 1962, Farookh regresó a la isla de Zanzíbar con sus padres. Un par de años después estalló la revolución en esas tierras y la familia tuvo que trasladarse a Reino Unido, con lo que el joven Freddie comenzó una nueva etapa en su vida.
Inicia la carrera
En 1966 Freddie ingresó a la Earling Art School para convertirse en diseñador gráfico. Además, dejó su hogar y alquiló un piso en Kensington junto a su compañero de escuela Chris Smith. De ahí se hizo amigo de Tim Staffell, otro estudiante del Earling Art, quien formaba parte de un grupo musical llamado Smile, en el cual lo acompañaban Bryan May y Roger Taylor. En el verano de ese año, Mercury se integró como cantante de un grupo de Liverpool conocido como Ibex. Desafortunadamente, la banda tuvo una efímera existencia.
Luego de esta fallida experiencia, a finales de 1969 Freddie contactó a la agrupación Sour Milk Sea, quienes buscaban la colaboración de un vocalista. Esta aventura tan sólo le duró unos meses, pues en abril de 1970 Freddie cruzaría de nuevo su camino con la banda Smile. Su viejo amigo Tim Staffel había decidido abandonar la agrupación, y Roger y Brian le pidieron a Freddie que se uniera a ellos.
La vida de Freddie a través de los ojos de Queen
Freddie insistió en renombrar a la banda y se le ocurrió la idea de bautizarla como Queen, un mote que recibió por parte de sus compañeros en su juventud. Posteriormente también cambió su apellido por «Mercury», palabra que retomó de una canción que él mismo compuso: «My fairy King», en la cual plasmó la frase: Mother Mercury, look what they’ve done to me —Madre Mercurio, mira lo que me han hecho—. Desde ese momento se convirtió en Freddie Mercury, y cabe decir que rechazaba cualquier otro nombre hacia él que no fuera ese.
Desde el primer momento, Freddie fue el impulsor de la imagen en la agrupación con su personalidad puesta en escena y su inconfundible vestuario. También diseñó el memorable logotipo de la banda en el que dejó plasmados sus dotes como creativo diseñador: una letra Q rodeada de dos leones y unas hadas que representaban los signos zodiacales de los integrantes de Queen, con un ave fénix sobre estos que simboliza su conformación de las cenizas de otras bandas a las que pertenecían antes.
En 1973, la productora musical emi se interesó por ellos después de verlos actuar en El Marquee de Londres; entonces Queen se encerró por primera vez en los Trident Studios de esa misma ciudad para grabar, bajo la supervisión de Roy Thomas Baker, su primer trabajo: Queen I.
Ésta fue la demostración de un rock provocativo, agresivo, con el sonido que en adelante caracterizaría a esta banda influyente y versátil en el género . A principios de 1974 le siguió el álbum Queen II, en plena evolución de la banda para consagrar su madurez musical.
Casi una década después, cuando ya había probado las mieles del éxito con Queen, Mercury hizo realidad otro de sus sueños. Siempre había sido un apasionado de la danza, y el 7 de octubre de 1979 actuó con el Royal Ballet, para interpretar y bailar dos canciones representativas de la banda: «Bohemian Rhapsody» y «Crazy little thing called love».
Video de Freddie Mercury con el Royal Ballet:
El dolor del fin para Mercury
A finales de 1982, la banda hizo un paréntesis en su carrera para que cada uno de sus miembros pusieran en marcha sus respectivos proyectos paralelos. Mercury alquiló los estudios Musicland de Munich para grabar su primer álbum solista; a partir de ahí le seguirían más producciones y presentaciones exitosas por otras partes de Europa y América, apartado del grupo que lo encaminó a ser tan reconocido en la esfera musical.
Fue hasta 1987 que Freddie se enteró que era portador del vih; antes de saber esto, dos de sus antiguos amantes habían muerto a causa del sida y eso impactó en la vida del cantante. Se mantuvo encerrado en su casa de Londres, que también convirtió en una clínica dentro de la cual no se detuvo para seguir componiendo canciones. Sus últimas creaciones reflejan el estado de ánimo depresivo en el cual se hallaba.
El avance de la enfermedad provocó que dejara de aparecer en los videoclips, y cuando lo hacía, como en «Show must go on», se cuidaba mucho la iluminación y el maquillaje para no mostrar el deterioro físico que la enfermedad le provocaba.
«He procurado mantener oculta esta situación para proteger mi vida privada y la de quienes me rodean, pero ha llegado el momento de que mis amigos y fans de todo el mundo conozcan la verdad, y espero que todos se unan a mí, a mis médicos y a todos cuantos luchan por combatir esta terrible enfermedad, para luchar contra ella», Freddie Mercury
El 23 de noviembre de 1991, Freddie Mercury realizaba esta declaración pública en la cual reconocía su enfermedad, asegurando que, como había hecho casi siempre durante su carrera, continuaría con su política de no dar entrevistas. Al día siguiente, este grande de la música falleció.