Se habla mucho del espiritismo, en la mayoría de las ocasiones sin saber a ciencia cierta qué es. Por tal razón, les vamos a contar de qué se trata esta práctica —para algunos casi una ciencia; para otros, charlatanería— y un poco de su historia.
Así nació el espiritismo
Primero debemos aclarar lo que es el espiritismo y evitar que se confunda con una doctrina filosófica y una práctica religiosa llamada «espiritualismo», mismas que reconocen la existencia de otros seres, además de los materiales. El espiritismo —además de aceptar
la existencia de dichos seres— es la doctrina que practican quienes suponen que, a través de un médium o de otros métodos, se puede establecer comunicación con
los espíritus de los muertos.
El fundador del espiritismo es el profesor francés Allan Kardek, quien cobró fama tras la publicación de
El libro de los espíritus (1856), donde nos aporta la definición, el objetivo y las instrucciones para practicar esta doctrina. A fin de diferenciarla de conceptos como «espiritual», «espiritualista» y «espiritualismo», la llamó «espiritismo» —formada de spirit, ‘espíritu’ e isme, ‘doctrina’— y a sus practicantes «espiritistas» o «espíritas».
Muchas y muy grandes fueron las contribuciones de Kardek a la teoría espírita. Para empezar, materializó ese anhelo que tantas personas sienten de comunicarse con seres queridos que han muerto
y que se ha practicado desde hace muchos siglos, pero sin reglas específicas. Asimismo, la popularizó en Francia, donde divulgó sus enseñanzas a un amplio grupo de discípulos mediante La Revista Espiritista y la Sociedad de
Estudios Psicológicos.
Espíritus por todas partes
Con mucha velocidad, el espiritismo se extendió a diversas partes del mundo, sobre todo al continente americano y a otros países de Europa. En 1865 se
organizó formalmente el movimiento espiritista en Alemania, tras la fundación de Psiquis, el primer periódico espiritista de esa nación.
El espiritismo en Inglaterra se desarrolló casi al mismo tiempo que en Francia, pero con una diferencia esencial: mientras que Kardek y sus discípulos creían que el progreso espiritual de los humanos se efectúa a través de una serie de reencarnaciones, los ingleses no
admitían la reencarnación, pues
consideraban que no estaba probada científicamente.
Los hombres habían perdido el contacto con las vastas fuerzas que están a su alrededor, y el espiritismo, […] viene a salvarlos de esta situación.
Sir Arthur Conan Doyle.
El político Francisco I. Madero
estudió la teoría espiritista en una
visita a Francia en 1892 y de ahí la
llevó a México. También en Argentina
se formó un importante movimiento espírita. Por su parte, las hermanas Fox son consideradas las primeras médiums en la historia del espiritismo de los ee.uu.
Comunicándose con los muertos
Los médiums y demás estudiosos del espiritismo han desarrollado diversos métodos para comunicarse con los muertos. La escuela de Kardek se basa principalmente en la psicografía o escritura automática, es decir, el médium contacta con un espíritu y escribe lo que le «dicta».
Otra forma de comunicarse con los difuntos son los llamados raps, golpes sobre alguna superficie de madera, que puede ser una mesa o una puerta; el mensaje del espíritu se traduce en la cantidad e intensidad de dichos golpes.
Los muertos se manifiestan de muchas formas, una de las más espectaculares es el ectoplasma, un fluido que exudan los médiums en el momento del trance. Asimismo, las fotografías son un escenario ideal para ver a los espíritus u otros seres fantásticos.
Muchas cosas pueden ocurrir
durante una sesión espiritista, desde
escuchar voces extrañas hasta ver
objetos moverse solos o a los médiums
levitar, regurgitar ectoplasma o hablar con voces que no son las suyas. Otro instrumento de comunicación es la tabla ouija, que va señalando letras y números hasta formar mensajes o responder a las preguntas planteadas al espíritu.
Si quieres conocer más sobre el espiritismo, consulta Algarabía Extra 3.