Nos referimos a la utilización incorrecta de la preposición «de» cuando no va antes de la conjunción «que» en una oración subordinada; de la misma manera en la que luego se abusa de aquella misma en los casos en que la preposición no viene exigida por el verbo u otra palabra del enunciado.
Si nos acercarnos mejor a conocer nuestra lengua podemos contrarrestar esto de quitar o agregar palabras cuando no se requiere.
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