Equus

Peter Levin Shaffer (1926-2016) fue un multipremiado dramaturgo británico, famoso por importantes obras teatrales y sus adaptaciones fílmicas, como The Royal Hunt of the Sun (1964), Black comedy (1965), Amadeus (1979), Lettice and Lovage (1987) y la controvertida Equus (1973). 

 
Se curará de la locura, ¿y qué, entonces? Será aceptable. ¿Y luego? ¿Acaso sentimientos como los suyos pueden ser reimplantados nada más, como yeso, sobre otros objetos que elijamos? ¡Si sólo hay que mirarlo! Yo querría hacer del muchacho un ferviente marido, un ciudadano responsable, un creyente en un Dios abstracto y unificador. Mi logro será tornarlo más bien en un fantasma. Equus, acto II
Estrenada en el National Theatre de Londres, dirigida por John Dexter, Equus cuenta la historia de un psiquiatra infantil, el doctor Martin Dysart, que investiga, detectivescamente, a Alan Strang, un adolescente de un pequeño poblado de Suffolk, quien ha cegado a seis caballos con un punzón —de ahí el título, equus significa ‘caballo’ en latín—. Enfrentado con la obsesión zoofílica y sádica, religiosa y sexual del chico, el propio médico ha de confrontar su propio talento y preguntarse por el misterio —metafísico, no científico— del mal. 

Galardonada con el Tony a la Mejor Obra en 1975, la producción original tuvo 1209 representaciones —con Alec McCowen, luego remplazado por Anthony Hopkins y Peter Firth, en los papeles principales—, y pronto pasó a Broadway. Traducida y representada en otros idiomas, finalmente saltó a la pantalla grande en 1979, con una producción británico-estadounidense dirigida por Sidney Lumet y estelarizada por Richard Burton, Peter Firth, Colin Blakely, Joan Plowright, Eileen Atkins y Jenny Agutter. 
Fecha de estreno: 26 de julio de 1973.
Lugar de estreno: National Theatre de Londres.
Autor: Peter Shaffer.
Directora: Diana Boddington.
En México, actores como Ignacio López Tarso, Jaime Garza, Demián Bichir, Carlos Ancira y Héctor Bonilla, entre otros, han acometido la compleja, enigmática y aún polémica obra —sobre todo por el clímax donde Alan se desnuda, en su ritual erótico y violento, junto a un caballo—. Recuérdese cómo, en 2007, los actores de la saga de Harry Potter, Richard Griffiths y Daniel Radcliffe, desafiaron la imaginación de los fans del tío mezquino y el pequeño mago representando, con gran aclamación, la potente obra de Shaffer.