La fórmula Sujeto Verbo Objeto —SVO— designa el tipo de ordenamiento de los elementos de una oración en una determinada lengua; es el orden más común en la mayoría de las lenguas occidentales y en un buen número de orientales. Y es que tiende a ser el orden predeterminado, porque el verbo se usa para dividir el sujeto —quien «efectúa alguna acción»— del predicado —la «acción misma»1 (No todos los verbos son acciones pero simplifiquémoslo por ahora.) —, sin necesidad de usar partículas para indicar dónde empiezan o terminan ambos.
Algunos ejemplos de lenguas que utilizan esta secuencia son: el inglés, el italiano, el alemán, el francés, el español, el portugués, el swahili, el indonesio y el chino.
Un ejemplo es: Los niños comieron manzanas.
S V O
Pero este orden en español puede cambiar por distintos motivos, porque nuestro sujeto se puede omitir, por ejemplo en:
Manzanas comieron los niños.
o
Comieron manzanas los niños.
De hecho, también puede cambiar cuando hay una pregunta:
¿Comieron manzanas los niños?
o
¿Los niños comieron manzanas?
o, incluso,
¿Manzanas, comieron los niños?
Aunque suene raro, en español se usa con mucha frecuencia:
¿Mañana irán al colegio los niños? ¿Sabremos quién será el ganador del concurso?