El Mickey ése

El famosillo, el de Walt, el que saluda
 a los niños en Disneylandia, el de sus orejitas tan famosas que todos los gringos se las ponen, el de Goofy, el de Donald, el de Daisy y Minnie. Ése mismo ya cumple 90 años y sigue hasta en la sopa, incluyendo
 la portada de nuestra Algarabía 171, que hace
 un recuento de sus interesantes e intrincados orígenes, de sus avatares, de su cronología, de
su evolución, de sus datos duros que lo hicieron volverse el ícono que hoy en día es.
Pero esta Algarabía decembrina no solamente habla del ratoncito, sino de muchas cosas más, como las interesantes, ¡y tan taquilleras!, lenguas polinesias, de las que hay chingos. Y si de lenguas hablamos, también le contamos de dónde viene manzana, del sufijo -iza, tan útil para tragones, de la arcaica preposición so y de palabrotas pendencieras como trifulca, camorra y trapatiesta, entre otras.
En otras instancias, le entramos duro a la vida de Lenny —Leonard— Bernstein, a los tipos de arcoíris que existen —que son más de cuantos habíamos imaginado—, al gran Kandinsky, fundador del arte abstracto; y a «La suave Patria» de López Velarde, además de otros autores mexicanos que colocamos en un gran mapa por cada uno de nuestros 32 egregios estados.
Como la risa no puede faltar, aquí les tenemos a Bozo, el Payaso; a las «auténticas» figuras de Acámbaro, una probadita del libro La ciencia de todas las madres y los números de la industria del juguete.
Y por todo lo anterior fuese poco, explicamos por qué se dice que «es mortal morder un lápiz», qué es la progeria y cuáles son los libros perdidos más célebres de la historia.
Así terminamos un año más, de los muchos por venir, lleno de Algarabía. Feliz éste y los que siguen.