Los productos mexicanos pueden atravesar fronteras y llegar muy lejos si se tienen las herramientas adecuadas, por ello la aplicación de nuevas técnicas referentes a la ciencia y tecnología han resultado clave para impulsar al sector agroalimentario del país.
En México tenemos una prospera generación de jóvenes productores, mismos que sirven de ejemplo de que con metas claras, esfuerzo y el apoyo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), los frutos del trabajo mexicano pueden llegar a distintas partes del mundo.
En este artículo te invitamos a conocer sus historias:
Mario Alejandro Andrade con Splendor Produce
Splendor Produce, con años de esfuerzo y experiencia, se dedica a la producción y exportación de fresa, frambuesa y zarzamora. Esta empresa cuenta con personal capacitado, recursos, infraestructura y procesos de calidad certificados para llevar el fruto desde la cosecha hasta el consumidor final.
Edna Vázquez con Tlaana, lechugas hidropónicas
Gracias a la innovación en el cultivo hidropónico, esta empresa duranguense produce lechugas con las más altas regulaciones de inocuidad y la máxima calidad. Con una técnica que permite la circulación y purificación del agua, logran el ahorro de miles de litros de líquido vital, manteniéndose así amigables con el medio ambiente.
La empresa Tlaana, lechugas hidropónicas beneficia a familias y capacita a mujeres indígenas para que puedan producir sus propios huertos.
Jonathan Hernández con Ricino Mex
Ricino Mex es un proyecto que genera y transforma energía desde 2013. El proyecto comenzó cuando el ingeniero químico Jonathan Hernández tuvo la inquietud de transformar la higuerilla, una planta considerada maleza en biocombustible y productos químicos.
A cuatro años de su comienzo, Ricino MX ha logrado establecer más de 100 hectáreas para este propósito, con lo que ha generado empleos directos en el campo.
En 2015, SAGARPA apoyó a la firma mexicana para establecer 2, 157 hectáreas de higuerilla, así como para instalar la biorrefinería y transformarla en biodisel, con lo que Ricimo Mex se consolidó como una empresa de biodisel en Oaxaca.
Ramón Canseco Bremont con Tupez
Esta empresa orgullosamente mexicana trabaja con un sistema de producción para garantizar el desarrollo de la tilapia en un ambiente seguro y controlado que ha permitido producir 2 mil 138 toneladas.
La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) han permitido a Tupez crecer en infraestructura para abastecer al mercado nacional con tilapias de la mayor calidad, favoreciendo a su vez la generación de empleos a personas con discapacidad, por lo que la ganancia no tan sólo es económica, también social.
Rodrigo Birlain y Stephanie Haidar con Nosso Coco
Como proyecto nació en 2013 con la exportación de más de 30 millones de litros al año de agua de coco extraída de plantas brasileñas, sin embargo, ahora con cocos mexicanos han creado su propia planta para aprovechar en su totalidad el fruto y con ello generar nuevas oportunidades de empleo.
La joven empresa ahora llamada ONE ha apostado por las certificaciones orgánicas y el comercio justo, es decir, brinda a los agricultores un pago adecuado por la ardua labor que realizan día con día, lo que se traduce como beneficios tanto para los trabajadores como para la firma.
Ricardo Vega con Aguacates Purépecha
Ricardo Vega heredó el gusto del aguacate de su familia, quien desde hace más de 40 años se ha dedicado a la producción de aguacate de la variedad Hass: Aguacate Purépecha. En la empresa familiar, Ricardo se encarga de gestionar las ventas nacionales e internacionales, que ha logrado con las certificaciones más exigentes en materia de sanidad e inocuidad para exportar a Estados Unidos, Europa y Asia. Ricardo sabe que los beneficios de una buena producción favorecen a ambas partes, a los consumidores y también al desarrollo económico del país.
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