El futbol, ¿qué lo hace tan apasionante?

«No tengo nada de original porque, como se sabe, las maternidades hacen un ruido infernal porque todos los bebés se asoman al mundo entre las piernas de las madres gritando gol. Yo también grité gol para no ser menos y como todos quise ser jugador de futbol» dijo el gran escritor Eduardo Galeano, en una breve introducción sobre algo que permea constantemente en el mundo… la pasión por el balompié, pero ¿qué lo hace tan atractivo? ¿por qué carajos nos gusta tanto?

Colectividad y simplicidad, raíces del futbol

Existirán muchas razones por las que se desborda la pasión por el balompié en millones de aficionados, sin embargo, entre los diversos estudios sociológicos que investigan este deporte y su impacto dentro de la población, afloran dos cuestiones que son fundamentales para comprender el apasionamiento como uno de los ejes estructurales del futbol. La colectividad y la simplicidad del deporte. A continuación una pequeña explicación de cada una:

En palabras del profesor Rodrigo Figueroa, del departamento de Sociología de la Universidad de Chile «La naturaleza colectiva del futbol es tan o más importante de analizar en este deporte que los aspectos individuales.

El pase, por ejemplo, es un acto comunicativo entre dos jugadores que supone reflexividad sobre a quién dirigir el pase y añade, entre otras cosas, un lenguaje corporal al juego».

La individualidad del jugador, se rompe con algo tan sencillo como dar un pase, saberse acompañado, esquematiza una dinámica de solidaridad. Además, el juego en conjunto, la unión de los jugadores, converge en la unión de los propios espectadores, llamándolos a seguir este deporte.

Poder observar y también practicar este juego en compañía de tus amigos, de tu familia y hasta de tu perro, crean en la población un sentimiento de unión y pertenencia, que erradica —en parte— la soledad e invita a la risa, a la pasión y al amor.

Es entonces, que la magia del futbol, podría radicar en compartir el sentimiento que provoca en cada corazón, con los millones de aficionados al rededor del mundo. ¿Cómo no aficionarte, cuando escuchas al unísono a los hinchas de los equipos dejando pulmones y garganta en el campo, mientras se abrazan en un breve gesto fraternal? ¿cómo no llorar al perder la tan anhelada copa o como no alegrarte al ver a la abuela sonreír porque su equipo metió gol?

Simplicidad

La segunda cuestión que nos interesa, es la simplicidad en el juego. Con este término, no nos referimos a que este deporte sea algo simple o mundano, al contrario, representa cuestiones profundas arraigadas a nuestra sociedad. Como menciona el socioantropólogo del deporte, Sergio Varela Hernández «La característica que encumbra al futbol y lo hace muy popular es, en gran medida, su simplicidad.

El balompié, como tal, es tan lúcido que puede jugarse con cualquier tipo de instrumento que simule una pelota, como la lata de una bebida». ¿Recuerdas haber aplastado tu Frutsi para usarlo de balón mientras te quitabas el suéter para usarlo de portería?, la cuestión de la simplicidad, hace que cualquier persona, con casi cualquier cosa, pueda practicarlo.

Que este deporte, disponga de herramientas infinitas para ser reproducido y practicado en casi cualquier lugar, hace que la población se interese e integre en las dinámicas del juego.

La facilidad con que se puede ingresar en una «cascarita», lleva a niñas, niños, jóvenes y adultos a crear un perfil de afición, ya sea por verlo o por jugarlo. Sin embargo, no todo es gusto por métodos empíricos, el académico Varela Hernández, también señala que parte de nuestro gusto por el juego, tiene que ver con la exposición constante a los medios de comunicación, quienes impulsaron masivamente este deporte en la segunda mitad del siglo XX.

Más allá de las razones por las que te apasione este deporte, recuerda verlo y practicarlo sanamente, con pasión pero sin violencia. ¡Hagamos del futbol, algo maravilloso!