El despachador de cinta adhesiva

Richard G. Drew, un joven empleado de la Minnesota Mining and Manufacturing Company —3m— inventó en 1925 la cinta adhesiva. A pesar de la enorme utilidad del entonces novedoso producto, éste tenía una deficiencia de practicidad: al arrancar un trozo de la cinta, ésta se adhería nuevamente al rollo, obligando a quien la usaba a buscar el extremo final cada vez que quisiera utilizarla. 
En 1932, John A. Borden —también colaborador de 3m— inventó el primer despachador de cinta adhesiva; éste fue creado a base de metal y contaba con una pequeña cuchilla integrada. Su diseño, sin embargo, aún resultaba incómodo, pesado y poco práctico.

Chicago, 1940: Barnes & Reinecke fue la agencia a la que se encomendó su rediseño, y Jean Otis Reinecke patentó el diseño en plástico como se le conoce en la actualidad. 
Hoy en día es común encontrarlo en oficinas, principalmente; los hay en muchos diseños e, incluso, se han desarrollado surtidores automáticos e industriales para sellar o etiquetar cajas y empaques de gran tamaño con cintas de distintos materiales y dimensiones. Su precio puede variar de 20 a 150 pesos.