Editorial 134: Fiebre de noviembre

Y en una historieta que recuenta la desolación, las miserias humanas, las personalidades y los temperamentos, y cómo éstos influyen en la vida diaria, en nuestro devenir, en los problemas cotidianos y en cómo nos sentimos: en Peanuts, de Schulz, basamos la portada y un extenso artículo de esta Algarabía 134.
A mí, que nunca leí la historieta, al leer este artículo me dieron muchas ganas de leerla, y de releerla, me enamoré de repente.
Pero como siempre, Algarabía tiene más, paseamos por diversos lares, como en el Reino Unido, el arte de China y Oriente y el Panteón de San Fernando; visitamos conceptos como el de la muerte y por qué está tan presente en todo; nos adentramos en frases, como ésa de «usted camina tranquilo» que no «tranquilamente»; en palabras como la mafufada, la ataraxia, la impavidez, lo impasible y el denuedo; y descubrimos a personajes como el propio Charles M. Schulz, las hermanas Brontë y
 La dama de negro; además, revivimos sucesos, como el Incendio de Londres y las maldiciones de las tumbas egipcias.
También nos reímos —como siempre— con anécdotas como la de la China Mendoza y Ricardo Garibay, las opiniones que los estudiantes extranjeros tienen sobre la Ciudad de México, y con las supuestas botellas de Klein y máquinas de Turing que «se encargan» a estudiantes de matemáticas.
Terminamos con broche de oro, hablando del elixir de los dioses, de esa cosa maravillosa, regalo del hombre al hombre, prueba de que la cultura y la civilización, esparcimiento, solución a nuestros problemas y fuente de felicidad total pueden caber en un vaso: el whisky.
No me despido sin antes recordarle que Algarabía
 no es sólo esta revista, es un concepto cultural y
 de entretenimiento, presente en algarabia.com, en nuestras ediciones digitales, en nuestros libros y también en las nueve tiendas de productos originales de algarabiashoppe.com
Que lo disfruten.❧