Editorial 116: Las teorías de la conspiración

Son tantas y tan variadas las teorías de la conspiración, que en cuanto uno se adentra en ellas, ya se está inmerso. «Tocando el agua, estás mojado», dicen por ahí.
Y es que en cuando uno empieza a discutir si lo del alunizaje fue verdad o mentira, o si fue filmado por Stanley Kubrick y la nasa; o cuando uno se clava en los Evangelios y ve que nadie se pone de acuerdo entre los apócrifos y los más antiguos que no están en la Biblia y viceversa, uno se empieza a volver un poco loco y a cuestionar todo; lo mismo que cuando se habla de un movimiento como el de la comida lenta, que se contrapone al ritmo acelerado que llevamos casi todos los occidentales hoy en día y que es una especie de contrarrevolución.
Pero como Algarabía nunca ha tratado, ni tratará de polemizar, lo que hicimos fue aclarar mitos y colocar las cosas en su lugar de acuerdo a los datos fidedignos y comprobables que pudimos encontrar.
Y si de gente y cosas controvertidas se trata, este número da para dar y regalar, porque en él están
 las ciudades que nos parecen reales pero que han
 sido inventadas por la ficción; también la escritora ucranianobrasileña Clarice Lispector; la diseñadora Coco Chanel; el samurái en Acapulco —que en
 esta segunda parte de su historia visita la Ciudad de México—; el existencialista de la filosofía: Kierkegaard; los enlatados, y un muy original diccionario de los políticos.
Por otro lado les contamos el origen del otro Coco, el que viene y te come si no te duermes, y una anécdota sobre cuánto mar hay; los llevamos de visita a la Casa de las brujas, les hablamos sobre el origen del Ballet Bolshói y del box office —ese sí creado por Kubrick—, y también les damos tips rapiditos de ortografía y muchos números sobre nuestro cerebro, los divorcios en México y la sangre.
Mucho y más en este número que puede ser polémico, controvertido, pero sobre todo divertido.