El truco consiste en siempre hacer algo nuevo.
Leonardo decía: «la vida es muy sencilla: Creas algo. La mayoría de las veces fracasa. Pero a veces funciona. Entonces creas más de lo que funciona. Si tiene mucho éxito, otros te lo copian. Y entonces haces algo distinto. El truco consiste en siempre hacer algo nuevo». Quizá por eso a veces dejaba las cosas inconclusas, porque se daba cuenta de que no podrían realizarse y prefería pasar a otra idea, a otro artilugio, a otra genialidad.
En Algarabía tratamos de seguir el ejemplo de Leonardo, por eso siempre estamos pensando qué hacer y cómo hacerlo para seguir adelante, para darle al lector ideas novedosas, divertidas y únicas que le permitan pasar un gran rato. Y creemos en eso de «bienaventurados nuestros imitadores porque de ellos serán nuestros errores», una vez que ya estemos cometiendo otros.
Por ello este número muestra a Leonardo en todo su esplendor: su semblanza, sus ideas, su obra plástica y sus maravillosos códices que han sido malinterpretados cientos de veces; y un Cuándo y dónde de la unificación de Italia con Garibaldi y Vittorio Emanuele.
También presenta breves notas sobre la película clásica Laberinto, sobre la aspiradora robot, sobre el recién fallecido cronista de esta ciudad: Guillermo Tovar de Teresa, y sobre los 99 nombres de Alá.
Hemos visitado la cárcel en donde estuvo Wilde
y escribió dos de sus más bellas obras; el Busseto de Verdi, algunos momentos históricos dignos de relatarse, la clasificación matemática de los números y la segunda parte de un recorrido por la historia de la ópera. También discurrimos sobre por qué las lenguas mueren, por qué la nueva generación de niños malcriados
da más miedo que risa, y sobre el gusto del mexicano por el azúcar.
Explicamos lo impune de los inermes y lo inmarcesible de la indemnización; contamos el verdadero origen de las enchiladas suizas y el corno inglés, entre otros «falsos adjetivos». Decimos qué es una fichita, y explicamos qué son la ecolalia y la ecopraxia.
Le deseamos lo mejor y esperamos que este 2014 sea un gran año para usted, querido lector y que, obvio, esté lleno de Algarabía.
