Rodeada de esmeraldas y considerada una deidad preciosa, Chalchiuhtlicue es —en la mitología mexica— la potestad de los lagos y corrientes de agua. La compañera de Tláloc representaba el ideal mexica de la fecundidad de la mujer joven. Pero no todo era miel sobre hojuelas, Chalchiuhtlicue a pesar de su naturaleza tan amorosa y amable, podía ser tan peligrosa que incluso tenía el poder de destruir el mundo entero.
Chalchiuhtlicue: La que tiene la falda de jade
Creada por los cuatro Texcaltipocas, fue una de las más veneradas diosas mesoamericanas, ella desempeñaba un papel importante en los rituales de nacimiento. Su nombre proviene del náhuatl «chalchihuitl», que significa jade; «i» – su, «cueitl» – falda, y por último «e», es un posesivo, por lo que al español se traduce como «la que porta falda de jade». Entonces las piedras verdes —esmeralda y jade— eran consideradas valiosas por ser las más bellas.
Habitaba el Tlalocan, una especie de paraíso regido por Tlaloc—en el cual estaban también otras de sus esposas. Fue representada con la cara pintada de rojo, dos franjas negras en cada mejilla, una nariguera de serpiente bicéfala, un vestido color verde azulado y un cántaro que llevaba a su espalda, sostenido con un mecapal —un tipo cintilla que se sostiene con al frente.
Chalchiuhtlicue, como diosa del agua, era vital para todos los aspectos de la vida, sin su presencia, tanto los seres humanos y los cultivos se morirían de sed, esto la convertía en la fertilidad, sin ella el mundo no existiría.
Existe una historia que cuenta un periodo en el cual ella reinó, entonces el cielo era de agua y esta cayó sobre la tierra, como un gran diluvio, así, el mundo quedó cubierto de agua, y ocasionó una inundación arrasadora. Ella les dió la oportunidad a los humanos de convertirse en peces y así tener la oportunidad de seguir viviendo.
Dentro de esta cosmovisión, las inundaciones, tsunamis, maremotos, u otros desastres naturales relacionados con el agua son la expresión de la furia de Chalchiuhtlicue.
Sigue leyendo en Algarabía
