La mitología griega es un tema sumamente recurrente en el arte. Las referencias a las vivencias y peripecias de reyes y dioses han inundado nuestro lenguaje, la literatura, el teatro y, sobre todo, la pintura. Hicimos una recopilación de las diez pinturas más hermosas que ilustran la Ilíada de Homero.
10.- El Juicio de Paris – Pedro Pablo Rubens
Tras una acalorada lucha entre tres diosas por poseer la Manzana de la discordia —y por tanto ser la más bella del Olimpo—, Mercurio desciende al mundo mortal donde encuentra a Paris, el Príncipe de Troya, y lo elige para ser juez en la competencia de las tres deidades. Minerva, Juno y Venus se desnudan ante Paris para que éste pueda verlas. Él elegirá a Venus como la más hermosa, pero sólo porque ella prometió entregarle la mortal más hermosa del mundo a cambio de su voto. Sin saberlo, así esta firmando Paris la destrucción de su propia ciudad, pues aquella mujer resulta ser la ya casada con el rey Menelao de Grecia, Helena de Troya.
9.- Helena de Troya mirando al mar – Enrico Fanfani
Según la tradición homérica, Helena era la mortal más hermosa de todas, por lo que tenía un gran número de pretendientes a lo largo y ancho de Grecia. Temiendo la posible guerra entre los pretendientes que esta rechazara, Tindáreo hace prometer a estos que acatarán la decisión tomada sobre quién será el esposo de Helena y se comprometerán a acudir en su auxilio si en algún momento su esposa fuese seducida o raptada. Una vez acordado, Tindáreo elige a Menelao como esposo de Helena; pero cuando Paris rapta a Helena, todos los antiguos pretendientes se ven obligados a ayudar a Menelao en la guerra contra Troya, así lo habían prometido a Tindáreo.
8.- Ulises regresa a Criseida a su padre – Claude Lorrain
Durante la guerra con Troya, los griegos invaden el hogar de Criseida, hija de un sacerdote de Apolo. La toman presa y la regalan al rey Agamenón. Al negarse este a devolver a la esclava junto a su padre, el dios Apolo envía una peste para acabar con los ejércitos griegos. Después de varios días de insistencia por parte de sus legiones, Agamenón cede y devuelve a Criseida a su hogar; sin embargo toma en su lugar a Briseida, una de las doncellas que por derecho pertenecía a Aquiles, esto tensa la relación entre ambos y provoca la furia del guerrero de pies ligeros.
7.- Patroclo – Jacques Louis David
Tras la disputa de honor entre Agamenón y Aquiles, este último decide que no peleará más junto a los griegos. Entonces Patroclo, el joven criado y mensajero de Aquiles, se viste con la armadura su amo y sale al campo de batalla a pelear, pero es enfrentado por Héctor quien pensaba estar luchando contra el verdadero hijo de Tetis, y fácilmente asesina al joven Patroclo sin conocer su verdadera identidad. Cuando Aquiles se entera de lo ocurrido, se desata en cólera y jura vengar la memoria de su escudero.
6.- La ira de Aquiles – François Léon Benouville
«Canta, oh diosa, la cólera del Pélida Aquileo; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Hades muchas almas valerosas de héroes, a quienes hizo presa de perros y pasto de aves —cumplíase la voluntad de Zeus— desde que se separaron disputando el Atrida, rey de hombres, y el divino Aquileo.»
Es el canto con el que comienza la Ilíada, una invocación a las musas por parte de los poetas para que les concedan la elocuencia de narrar la cólera de Aquiles, el de los pies ligeros, asesino de Héctor, enfurecido por el asesinato de Patroclo, guerrero invencible excepto por un pequeño detalle: su talón.
5.- Tetis sumergiendo a Aquiles en las aguas del Estigio – Peter Paul Rubens
La madre de Aquiles, Tetis, quería que su hijo fuera inmortal y la única forma de lograrlo era sumergiendo al bebé en las aguas del Estigio. Sin embargo, cuando lo sumerge en el agua lo sostiene con la punta de los dedos del talón y, contrastando con el resto de su cuerpo, este no recibe el poder mágico de las aguas, por lo que sigue siendo mortal. Durante la guerra de Troya, Aquiles es invencible, el mejor guerrero de toda Grecia; pero es fulminado sin dificultad cuando Paris, con el dios Apolo dirigiendo sus flechas, lanza una flecha que se clava directamente en el talón del Pélida.
4.- Despedida de Héctor y Andrómaca – Sergey Postnikov
Héctor era el primogénito del matrimonio entre el rey troyano Príamo y la reina Hécuba, era hermano de los príncipes Paris y Cassandra. Héctor es uno de las personajes principales de la Ilíada, y era el comandante de las fuerzas armadas de Troya contra los griegos. Tras asesinar a Patroclo, Héctor rechaza los consejos de Polidamante de huir del enfurecido Aquiles, pues sabe que, por su honor, deberá batirse con él. Sergey Postnikov retrata cómo el príncipe de despide de su mujer, Andrómaca, y su hijo, Astianacte, consciente de que posiblemente morirá al enfrentarse con el Pélida.
3.- Príamo pidiéndole a Aquiles que le devuelva el cuerpo de Héctor – Theobold Ccartran.
Príamo, rey de Troya, había sido un monarca sumamente bondadoso y justo. Cuando estalla la guerra con los griegos, él ya es muy viejo para luchar pero se dedica a dar consejos a los jefes militares. Uno a uno ve a sus hijos morir en el campo de batalla y su dolor alcanza su punto máximo cuando Aquiles mata a su hijo Héctor en combate. El momento retratado en esta pintura es cuando Príamo va al campamento enemigo a rogarle a Aquiles que le devuelva el cuerpo inerte de su hijo mayor.
2.- Transporte a la ciudad del caballo de Troya – Giovanni Domenico Tiepolo
Tras la muerte de Aquiles, los griegos no conseguían traspasar los muros de Troya por la fuerza, después de varios intentos se encontraban desesperados. Fue Odiseo quien finalmente tuvo la idea de construir un gran caballo de madera el cual tenía grabada la leyenda: «Con la agradecida esperanza de un retorno seguro a sus casas después de una ausencia de nueve años, los griegos dedican esta ofrenda a Atenea». Así los troyanos creyeron que los griegos se habían retirado de la guerra, pero en realidad estaban siendo engañados y el enemigo se encontraba oculto dentro de la gran estatua. Los troyanos introdujeron el caballo en sus murallas sin sospechar nada, por la noche los griegos salieron del caballo y asesinaron a todo aquel que estaba en la ciudad.
1.- Ajax y Cassandra – Solomon J Solomon
Cassandra había acordado un encuentro sexual con el dios Apolo a cambio de que este le concediera poderes de adivina. Sin embargo, no cumple su promesa y rechaza al dios, por lo que este la condena a que nadie crea sus premoniciones. Cassandra había predicho el truco del Caballo de Troya pero nadie creyó la historia. Por la noche, en medio del saqueo a la ciudad Ajax la encuentra escondida cerca de una estatua a Minerva y la viola ahí mismo. Por haber deshonrado la estatua de la diosa virgen, Neptuno castiga a Ajax hundiendo su embarcación mientras regresaba a casa.