Te presentamos algunos de los datos incluidos en el libro Todo lo que siempre quiso saber sobre los presidentes de México, de Gustavo Vázquez Lozano: seguro algunos los sabías, otros no, pero todos son igual de interesantes y, probablemente, como este libro, causarán controversia.
1. En el siglo XIX, el peso no equivalía a cien centavos, sino a ocho reales. Maximiliano de Habsburgo introdujo el sistema monetario decimal.
2. Antonio López de Santa Anna no era presidente cuando México tuvo que ceder la mitad de su territorio a los EE.UU. Ese «honor» correspondió a Manuel de la Peña y Peña.
3. Plutarco Elías Calles ha sido el primer y único presidente emanado de un partido de izquierda. Oficialmente, fue el candidato —ganador— del Partido Comunista Mexicano, en 1924.
4. De los 59 presidentes mexicanos hasta Felipe Calderón, sólo 19 han podido concluir el periodo para el cual fueron electos —menos de la tercera parte—.
5. José María Iglesias, antecesor de Porfirio Díaz, fue el primer presidente de México en nacer como ciudadano mexicano. Todos los anteriores nacieron en la Nueva España.«En México, país de volcanes, ciclones y terremotos, la violencia está muy cerca de la muerte. Cuando se desata, oscuras herencias y los arcanos de nuestra idiosincrasia precipitan las furias. Todo es cuestión de empezar.» José López Portillo
6. En los primeros 50 años del México independiente, sólo un presidente pudo completar su mandato: Guadalupe Victoria. Todos los que precedieron a Benito Juárez fueron derrocados o renunciaron.
7. Solamente un presidente ha sido asesinado en funciones: Venustiano Carranza —aunque algunos piensan que se suicidó.
8. En 1895, José Luis Fox, el abuelo de Vicente Fox, emigró de Cincinnati, Ohio, a México a lomo de caballo, en busca de trabajo y sin un centavo en la bolsa. Los villistas se enojaban porque cada 4 de julio izaba la bandera de los ee.uu. en su rancho.
9. El 5 de mayo de 1862, Benito Juárez siguió «en vivo y en directo» la transmisión de la Batalla de Puebla desde el Palacio Nacional. El primer telegrama se recibió a las 9:30 de la mañana. El último, anunciando el desenlace, a las 5:49 de la tarde.
10. La mano cercenada de Álvaro Obregón —que perdió en 1915 en la Batalla de Celaya— estuvo en un frasco de formol a la vista del público en su monumento-museo de San Ángel, hasta 1989. Al final, en un acto de piedad, su familia la incineró.
Datos tomados de: Gustavo Vázquez Lozano, Todo lo que siempre quiso saber sobre los presidentes de México (Colección Trivium); Editorial Lectorum/Editorial Otras Inquisiciones: México, 2013; pp. 42, 44, 46, 49, 56-58, 64, 66, 67, 70.