Acaba de una vez, de un solo golpe, ¿por qué quieres matarme poco a poco? Si va a llegar el día en que me abandones, prefiero, corazón, que sea esta noche. Diciembre me gustó pa’ que te vayas, que sea tu cruel adiós mi Navidad.
«Amarga Navidad», José Alfredo Jiménez
Aun si no somos admiradores del mariachi, todo mexicano que se precie de serlo es capaz de reconocer «Cielito Lindo» o el «Son de la negra» desde los primeros acordes de las trompetas, y de cantar el coro hasta desgañitarse.
Por eso, aquí le dejamos una lista, en orden alfabético, de los incipits de algunas canciones de música ranchera —muchas de la autoría de José Alfredo y de Juan Gabriel—, para que las pida en estos días de fiesta, con limón y tequila en mano. Nosotros le damos la primera estrofa… ¡Y arránquese usted!
Amanecí otra vez entre tus brazos y desperté llorando de alegría, me cobijé la cara con tus manos, para seguirte amando todavía.
«Amanecí en tus brazos», José Alfredo Jiménez
Aunque malgastes el tiempo sin mi cariño, aunque no quieras este amor que yo te ofrezco, aunque no quieras pronunciar mi humilde nombre, de cualquier modo, yo te seguiré queriendo.
«La diferencia», Juan Gabriel
Canto al pie de tu ventana, pa’ que sepas que te quiero; tú a mí no me quieres nada, pero yo por ti me muero.
«Serenata huasteca», José Alfredo Jiménez
Créibas que no había de hallar amor como el que perdí: tan al pelo lo jallé que ya ni me acuerdo de ti.
«La chancla», dominio público
Cuando lejos te encuentres de mí, cuando quieras que esté yo contigo, no hallarás ni un recuerdo de mí, ni tendrás más amores conmigo.
«No volveré», Manuel Esperón
De mis ojos está brotando llanto: a mis años estoy enamorado. Tengo el pelo completamente blanco, pero voy a sacar juventud de mi pasado.
«Cuando vivas conmigo», José Alfredo Jiménez
Estoy en el rincón de una cantina, oyendo una canción que yo pedí, me están sirviendo ‘orita mi tequila, ya va mi pensamiento rumbo a ti.
«Tú recuerdo y yo», José Alfredo Jiménez
No me amenaces, no me amenaces; cuando estés decidida a buscar otra vida, pues agarra tu rumbo y vete.
«No me amenaces», José Alfredo Jiménez
Podría volver, pero no vuelvo por orgullo simplemente.
«Juro que nunca volveré», Juan Gabriel
No quiero ni volver a oír tu nombre, no quiero ni saber adónde vas.
«La noche de mi mal», José Alfredo Jiménez
No vale nada la vida, la vida no vale nada. Empieza siempre llorando y así llorando se acaba.
«Caminos de Guanajuato», José Alfredo Jiménez
Ojalá que te vaya bonito, ojalá que se acaben tus penas, que te digan que yo ya no existo, y conozcas personas más buenas.
«Que te vaya bonito», José Alfredo Jiménez
Pasaste a mi lado con gran indiferencia: tus ojos ni siquiera voltearon hacía mí. Te vi sin que me vieras, te hablé sin que me oyeras, y toda mi amargura se ahogó dentro de mí.
«Cien años», Rubén Fuentes
Poco a poco me voy acercando a ti, poco a poco la distancia se va haciendo menos.
«Llegando a ti», José Alfredo Jiménez
Por tu amor que tanto quiero y tanto extraño, que me sirvan otra copa y muchas más. Que me sirvan de una vez pa’ todo el año, que me pienso seriamente emborrachar.
«Pa’ todo el año», José Alfredo Jiménez
Por un amor, me desvelo y vivo apasionado, tengo un amor que en mi vida dejó para siempre amargo dolor.
«Por un amor», Gilberto Parra
Solo, sin tu cariño, voy caminando, voy caminando y no sé qué hacer, ni el cielo me contesta, cuando pregunto por ti, mujer.
«Cielo rojo», Juan Záizar
Te pareces tanto a mí, que no puedes engañarme.
«Inocente pobre amiga», Juan Gabriel
Te vas porque yo quiero que te vayas, a la hora que yo quiera te detengo.
«La media vuelta», José Alfredo Jiménez
Sabes mejor que nadie que me fallaste, que lo que prometiste se te olvidó.
«Échame a mí la culpa», José Ángel Espinosa, «Ferrusquilla»
Probablemente ya, de mí te has olvidado. Y sin embargo yo, te seguiré esperando.
«Se me olvidó otra vez», Juan Gabriel
Verás que no he cambiado, estoy enamorado, tal vez igual que ayer.
«De qué manera te olvido», Federico Méndez
Voz de la guitarra mía, al despertar la mañana, quiero cantar su alegría, a mi tierra mexicana.
«México lindo y querido», Chucho Monge
Y tú que te creías el rey de todo el mundo, y tú que nunca fuiste capaz de perdonar. Y cruel y despiadado de todo te reías, hoy imploras cariño, aunque sea por piedad.
«Fallaste corazón», Cuco Sánchez
Ya me canso de llorar y no amanece, ya no sé si maldecirte o por ti rezar.
«Paloma negra», Federico Méndez