La palabra picarse, en México, también significa «enviciarse, hacerse adicto, obsesionarse»; proviene del efecto causado por el chile en sus consumidores: el que come chile se hace resistente, «se pica» y pide cada vez más.
Como decía Henry George Ward: «El picor del chile es tan grande que produce en los no iniciados una escoriación absoluta; pero el paladar se acostumbra a él gradualmente y el hábito lo hace indispensable». Aquí te presentamos distintos tipos de chiles y su respectivo nivel de picor: ¿y tú, cuánto aguantas?
Según la tabla Scoville, el picante o «calor» de los chiles se divide en las siguientes categorías:
Extremo, de 70 mil a 350 mil shu, como el habanero o el chiltepín.
Caliente, de 20 mil a 70 mil shu, como el piquín, o el de árbol.
Medio, de 5 mil a 20 mil shu, como el serrano o el jalapeño.
Leve, de 0 a 5 mil shu, como el morrón.
Tabla mexicana de equivalencias para cualquier extranjero:
Si alguien dice: / Esto significa realmente:
No tiene chile / No tiene chile
No pica nada / Pica
No pica / Pica mucho
Pica un poquito / Pica muchísimo
Pica un chingo / Pruébelo bajo su propio riesgo
Pica muy cabrón / Si lo come, no respondemos
Texto adaptado de Chile para todos, col. Vicios; Editorial Lectorum y Editorial Otras Inquisiciones, México:2014; pp. 32-34, 108-109, 224.