Samuel Armas

Un quirófano, un equipo médico y una mujer embarazada. Todo está listo para realizar una cirugía que se considera pionera: operar a un feto para corregir una lesión de espina bífida.
El 19 de agosto de 1999, el equipo quirúrgico de la Universidad Vanderbilt, en ee.uu., se alistaba para llevar a cabo un procedimiento con el que buscaban revolucionar la medicina: hacer una incisión en el útero, drenar el líquido amniótico, extraer de forma parcial el feto, operarlo y colocarlo de nuevo dentro del útero de su madre.
Sin embargo, nadie esperaba que el feto –de 21 semanas de gestación– sacara su pequeña mano por la incisión del útero y sujetara el dedo del cirujano Joseph Bruner, quien lo estaba operando. Michael Clancy, el fotógrafo encargado de documentar la operación, tomó su cámara y captó el momento en que esto sucedió.

La fotografía causó gran controversia en el mundo, pues fue utilizada por asociaciones pro-vida como estandarte para exigir la prohibición del aborto, ya que aseguraban que ésa era la prueba de que un feto debe considerarse como un ser humano desde el momento de su concepción. Por su parte, los grupos que defienden el aborto argumentaron que la imagen estaba fuera de contexto y no constituía una prueba real de que un feto esté consciente de lo que sucede a su alrededor.
No obstante, la revista Life ignoró ambas posturas e incluyó la instantánea de Clancy en su lista de las 12 fotografías más importantes de 1999, ya que el procedimiento fue todo un éxito y se logró corregir la lesión que el feto tenía en la médula espinal, por lo que el 2 de diciembre de 1999 nació un bebé sano que recibió el nombre de Samuel Armas.
Esta imagen se ha vuelto tan popular, que en la serie dramática de FOX, Dr. House, se recreó una escena similar en uno de los capítulos de la tercera temporada, Posición Fetal.