Un pequeño niño sueco jugaba con su hermana a crear historias con viejos pedazos de película y marionetas torpemente fabricadas sin imaginar que algún día sus fantasías quedarían plasmadas en la gran pantalla.
Ernst Ingmar Bergman retomaría muchos de los elementos que marcaron su estricta infancia y los plasmaría en dramas honestos y contundentes con tintes autobiográficos.
Logró alcanzar el éxito internacional con la trilogía: Juegos de verano (1951), Un verano con Mónica (1953) y Sonrisas de una noche de verano (1955); debido a la falta de pudor del cineasta para presentar retratos humanos sobre el amor y la fidelidad, a través de planos armoniosos entre sí que no sólo se presentaron como todo un descubrimiento estilístico para él, sino que también resulto muy atractivo para un público de posguerra que salía de la austeridad moral.
Las primeras películas de Bergman eran historias sombrías sobre almas torturadas.
Bergman logró convertir sus cintas en una exploración de sus propios demonios al mismo tiempo que elaboraba argumentos críticos sobre la condición humana. Su trabajo traspasó fronteras e inspiró a generaciones posteriores de realizadores como Wes Craven y Woody Allen, por ejemplo.
Fue un auténtico artista que escribió y filmó sus películas de la forma que quiso, apartado de las vanidades y obsesiones de la industria. Por eso es que no resulta disparatado decir que fue un filósofo-cineasta que se hacía preguntas y realizaba películas para responder a ellas.
A continuación te presentamos un listado con lo mejor de su filmografía que, a nuestra consideración, reflejan mejor su filosofía en el séptimo arte.
7. Fanny y Alexander (1982)
La última cinta para la pantalla grande de Bergman fue también la más personal y completa de su filmografía. Basada en la propia infancia restrictiva del director, narra la historia de dos niños que crecen en un ambiente familiar severo dónde se les prohíbe imaginar sus propias historias, lo cuál poco a poco va creando resentimiento y tensión en el núcleo familiar. Fue galardonada con cuatro Óscares y dio cierre a la carrera del realizador en pantalla grande.
6. Smiles of a Summer Night (1955)
A pesar de que Bergman no es conocido por hacer comedia, tenía un acercamiento característico del género. Con su proyección en Cannes en 1956, esta historia logró que Bergman recibiera el financiamiento para rodar The Seventh Seal (1958). La trama se basa en una serie de enredos amorosos que giran en torno a la infidelidad, la atracción sexual y la búsqueda del amor.
5. Hour of the Wolf (1968)
Bergman lograba expresar su identidad creativa más allá de las convenciones de género y esta habilidad queda demostrada en su única pieza de terror. El pintor Johan Borg (Max von Sydow) se retira a una isla aislada en dónde empieza a trastornarse debido a la locura de su propia genialidad.
4. The Silence (1963)
Bergman retoma algunos de los elementos clave de su estilo como lo son los ambientes claustrofóbicos, la esencia femenina y la confrontación entre el carácter de dos seres para narrar la descomposición de dos hermanas recluidas en un hotel misterioso.
3. Wild Strawberries (1957)
En el camino a un evento universitario en su honor, el profesor Isak Borg (Victor Sjostrom) reflexiona acerca de su vida y recuerda los momentos más significativos. Recordada como una de las cintas más conmovedoras de la filmografía de Bergman, es homenaje a la transición a la vejez con dignidad.
https://www.youtube.com/watch?v=0RzOCwer-gc
2. Summer With Monika (1953)
El mercado estadounidense fue tan impactado por la presencia de un desnudo en esta película, permitido en Suecia sin censura, que la historia fue editada y comercializada como si su temática fuera la explotación sexual. Sin embargo el argumento cuenta una sólida historia de amor entre dos jóvenes que exploran su sexualidad y las emociones que fluyen entre ellos.
https://www.youtube.com/watch?v=_-oyL2o3QXs
1. The Seventh Seal (1958)
La cinta más icónica y conocida del realizador, inicia con el retorno de un caballero de las Cruzadas que se enfrenta en un duelo de ajedrez contra la Muerte. La misión del caballero, lograr un último acto significativo antes de morir, sirvió para que Bergman tocara los temas universales de mortalidad, fe y angustia que aquejan al espíritu humano.
https://www.youtube.com/watch?v=aDZccLLzJL4