Anímese a conocerlo, y descubra, además, el origen de algunas palabrotas latinas, que riman con el angustioso término currículum.
currículum
Esta palabrota inaugura estos um tan latinos y luciditos. Currículum significa ‘carrera’ o ‘hipódromo’, pero hoy esta palabra se usa en sentido figurado, generalmente acompañada de la palabra vitae, ‘vida’: ese papelito que desglosa quiénes somos y qué hemos hecho en el curso de nuestras vidas. Así, el currículum vitae puede ser motivo de orgullo, pero también de angustia y obsesión en estos tiempos de competitividad laboral en los que, cual caballos, corremos a troche y moche con tal de llegar a la meta del «mejor puesto». No por nada currículum vitae puede significar también «carro de guerra».
No aceptamos currículum sin foto. El que sigue…
ultimátum
Formada con el prefijo ult- —raíz del adjetivo latino últer, y éste de ultra y ultimus, ‘el más lejano’, ‘extremo’, ‘final’—, ultimátum es el comunicado que hace «un país a otro de cierta resolución perjudicial para aquel a quien la dirige, que está determinado a tomar si éste no hace o deja de hacer cierta cosa»; se trata pues, de una amenaza.
Mi papá ya me dio un ultimátum: si no me aplico en la escuela, me manda a la militar.
factótum
Significa prácticamente «hacelotodo». La palabra se formó a partir del verbo facere, ‘hacer’ y totum, de totus, ‘todo’. Se le llama así a una persona que hace todas las cosas en un sitio, como el tendero que atiende, carga, cobra, cuenta… y hasta barre; a la que hace las cosas de alguien más —como el asistente del jefe que toma sus llamadas, firma sus papeles y casi hasta le hace el súper—; la que ve todo lo relacionado con un menester determinado, pero también la que se inmiscuye en asuntos ajenos, es decir, en todo lo que no le importa.
La declaración de guerra está firmada por el factótum del general.
vademécum
Según María Moliner, un vademécum es una carpeta, bolsa o cartera en la que un estudiante lleva sus libros o papeles, o bien, un tratado breve o libro de bolsillo donde se encuentran con facilidad nociones básicas sobre cierto arte o ciencia. Proviene de vadere, ‘marchar’, ‘caminar’, y mécum, ‘conmigo’.
Adquiera el nuevo vademécum fiscal: números, deudas y más de la A a la Z.